Las Viejas Calles de Mazatlan
Las Viejas Calles de
Mazatlán
Oses Cole Isunza
Mayo de 2004.
2
A LOURDES, SIN LA CUAL NADA.
ESTA OBRA NO HUBIERA SIDO POSIBLE SIN LA PACIENCIA
Y ESPIRITU DE SERVICIO DE TODO EL PERSONAL DEL
ARCHIVO HISTORICO MUNICIPAL DE MAZATLAN, ENCABEZADOS POR
SU DIRECTOR,
EL SR. ARISTEO HERRERA Y CAIRO.
PARA TODOS ELLOS MI SINCERO RECONOCIMIENTO.
3
PRÓLOGO
La invitación que me hizo el Lic. OsesCole Isunza a prologar su última fatiga histórica: Las
Viejas Calles de Mazatlán, me halaga profundamente.
Ante todo me siento honrado por la sincera amistad que me ha brindado y que hasta ahora perdura
como la más propia y alta relación, cálida y humana, de hombre a hombre.
Me honra también el generoso depósito de su aprecio en el común quehacer histórico que respecto
a nuestra ciudad y nuestrarealidad regional, al Sur de Sinaloa, nos hermana.
Prologar esta obra sobre Mazatlán, es, además de un privilegio que me concede un caro amigo, la
oportunidad también de tributar un homenaje sincero a una ciudad, ¡a mí ciudad!, por que de hecho aquí
he pasado la mayoría de mis años..... toda una vida.
Finalmente, porque vi nacer y crecer este texto: desde que apenas constaba de unas cuantaspáginas, hasta convertirse en un volumen bien estructurado que hoy felizmente sale de la imprenta.
La acuciosa y larga investigación imprime a este trabajo solidez histórica y científica; la entrega
de corazón la hace viva y palpitante; y el buen oficio de escribir la viste de belleza literaria, de una
literatura costumbrista propia del tema que le atañe: recrear nuestro pasado, el pasado del ViejoMazatlán.
Sin duda, decir “calles”, es decir dinamismo; y el resultado escrito es una crónica llena de
movimiento y evolución.
De algunas calles ni el trazo ya tenemos, a lo máximo una placa, como en el caso de la calle de
Del Sacrificio (hoy Niños Héroes). Muchas, casi todas, han venido cambiando de nombre; unas han
venido a menos y otras han seguido teniendo el fastuoso recuerdo de su rico pasadopero todas están allí
para recordarnos y narrarnos algo de la esencia de su gente que por allí vivieron o transitaron.
Todo este esfuerzo creativo del autor es garantía de encontrar en Las Viejas Calles de Mazatlán
información acertada, interés ligado a nuestra vida cotidiana por el andar en su casco urbano y, sobretodo,
deleite por su prosa lineal; pero al mismo tiempo lleno de poesía y ritmo.
Elautor, amante de la crónica de la ciudad: confirma en este nuevo texto ser conocedor de la
historia porteña habilidad ya acreditada en sus trabajos anteriores.
La obra rebosa de crónica e historia. Por sus páginas transcurre la vida de sus habitantes, sus
fiestas, sus días de gloria y también de luto, como sus epidemias debidas a lo insalubre del predio por
donde se extendía el Mazatlán deentonces. Asistimos, pues, a la creciente y continua urbanización que
gana terreno a las marismas y se asienta en las laderas de los cerros.
A aquel predio inhabitado o casi inhabitado de finales del siglo XVIII. Vemos cómo se transforma
poco a poco en asentamiento urbano hasta nuestros días.
Por todos estos caminos del recuerdo nos conduce la ágil pluma de Oses haciéndonos revivir en la
memoria eldespertar de un tiempo dormido. En ese espacio –las calles- y en ese tiempo –la historia-,
transcurre la aventura de volver a recorrer el Mazatlán de antaño.
Y cada uno de estos momentos también tiene su nombre propio: de aquel predio de la Familia de
José María Canizales y Petra Zamudio –1808-, Puerto Viejo de San Félix, a La Villa de los Costilla 1832s; de El Puerto de Ortigosa – hasta cuajarsefinalmente en el Puerto y Ciudad de Mazatlán.
La información anterior, por ejemplo, el lector la puede encontrar en la descripción que se hace de
la Calle 5 de Mayo, arteria que comunicaba la Playa Norte y el centro de la ciudad.
Gracias, pues, al autor cuya deferencia me involucra en su quehacer histórico. El mismo a quien la
coincidencia literaria nos acercaba desde el fondo del tiempo, cuando...
Regístrate para leer el documento completo.