Las Visiones Pol Ticas De San Agust N Y Santo Tom S
Tanto San Agustín como Santo Tomás son pensadores pertenecientes a la Edad Media, quienes intentarán adaptar el pensamiento de filósofos clásicos como Platón y Aristóteles, respectivamente, a las premisas del cristianismo. Dentro de este paradigma teocéntrico, encontrarán lugar nuevas concepciones acerca del hombre,la sociedad y el Estado.
Agustín nace en Tagaste, África, en el año 354. A lo largo de su vida vivirá en Cartago, Roma y Milán, tres ciudades que determinarán su camino por la religión y su conversión al catolicismo que enmarcará toda su teoría.
Tomás nace en Aquino, Italia, en el año 1225, y atravesará, entre otras, ciudades como Nápoles, Roma y París, la cual puede considerarse como una de lasgrandes protagonistas de la época, ya que es allí donde surgen las primeras universidades y donde también se encontraban las catedrales. Él retomará algunas ideas agustinianas, pero especialmente intentará conformar una especie de síntesis entre la filosofía aristotélica y la posición cristiana, en su deseo de mostrar su admiración por éste pensador clásico, así como la necesaria correspondenciaentre teología y filosofía.
San Agustín considera al hombre como “único responsable de la caída original y de todos sus pecados”1. En esto basa su teoría del “libre arbitrio”, la cual se opone al planteo del determinismo maniqueísta, al poner el énfasis en la facultad del querer que posee el hombre: la “voluntad”. En este sentido, el individuo tiene la posibilidad de elección; el hombre es librepero necesita del auxilio divino. Plantea un nuevo sujeto que se piensa en sentido interno y tiende hacia la trascendencia (la vida eterna), y ya no como aquel sujeto antiguo que sólo era hombre en tanto miembro de la polis. En su principal obra “La ciudad de Dios”, el hombre y la humanidad en su conjunto se convierten en protagonistas, y diferencia dos tipos de ciudadanos como dos los tipos deciudad: “Dos ciudades atraviesan la historia desde la creación del hombre hasta el fin del mundo” “He dividido a la humanidad en dos grupos, uno de aquellos que viven según el hombre, otro el de los que viven según Dios”2. Ambas ciudades y ciudadanos coexisten en la vida terrena y corresponden a categorías espirituales. Por un lado, “La Ciudad Terrena”, efímera y contingente, cuyos ciudadanos tomanal mundo como fin; y por el otro, “La Ciudad de Dios” a la que es inherente la promesa de la eternidad y donde el fin de sus ciudadanos es Dios.
Existe en la concepción de Agustín un orden natural primitivo donde los hombres tenían entre sí relaciones horizontales, no le estaba permitido al hombre dominar al hombre y no había necesidad de coerción. Pero éste es quebrantado una vez que se instauróel pecado original, casa del el mal uso del libre arbitrio por parte del hombre. Una vez corrompida dicha naturaleza humana (de sociabilidad pura), el mundo se revela ante el hombre y los hombres entre ellos, por lo que es menester establecer un organismo coercitivo que garantice la imposición de una voluntad sobre otra. A partir de este pecado se pervierten los vínculos humanos, transformandoaquel estado de sociabilidad pura en uno de insociabilidad, donde el Estado se presentará como el posible garante del orden y la paz, para no caer en la anarquía que derivaría en una guerra de todos contra todos. De esto se desprende la valoración pesimista del Estado, es decir, el Estado como mero producto del pecado original: “Esto es prescripción del orden natural. Así creó Dios al hombre. Domine,dice, a los peces del mar, y a las aves del cielo, y a todo reptil que se mueva sobre la tierra. Y quiso que el hombre racional, hecho a su imagen, dominara únicamente a los irracionales, no el hombre al hombre, sino el hombre a la bestia. Este es el motivo de que los primeros justos hayan sido pastores y no reyes. Dios con esto manifestaba qué pide el orden de las criaturas y qué exige el...
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