Las Voces Que Se Han Venido Sumando A La Propuesta De Abstenerse De Votar En Las Elecciones Del 7 De Junio Son Muy Variadas Y Muy Potentes
Con todo, descarto por mi parte la propuesta de la abstención. Aunque es verdad que el régimen de partidos que emergió de la transición democrática ha acumulado saldos enormes y todos —aizquierda y derecha, nuevos y viejos, grandes y chicos— tienen prácticas clientelares más o menos sofisticadas, también es cierto que el propósito de la elección del 7 de junio es integrar la Cámarade Diputados y que ganará más curules el partido que consiga más votos. Aunque el movimiento que llama a la abstención tuviera un éxito indiscutible y rotundo, aquella ecuación seguiría intacta:aunque fuera por un puñado de votos, el partido que tenga el puñado más grande contará con más diputados por los siguientes tres años.
En el extremo, estaríamos ante la competencia entre el votomovilizado por los aparatos de los partidos —suponiendo que no hubiera nadie que sufragara por convicción personal— y la abstención convocada por la conciencia. Pero esa competencia es injusta y absurda en susresultados, pues aunque el rechazo a las elecciones fuera monumental, la movilización promovida por los partidos acabará integrando de todos modos la Cámara de Diputados. Una fórmula que nos llevaríaal peor de los mundos: la convicción derrotada de antemano por los aparatos políticos y éstos representados felizmente en el espacio legislativo.
Si el movimiento que promueve la abstención...
Regístrate para leer el documento completo.