LASBASESMORALESDELINDIVIDUALISMO

LAS BASES MORALES DEL INDIVIDUALISMO; REFLEXIONES NOSTÁLGICAS DESDE ROUSSEAU

Queremos hacer notar que el viaje del hombre hacia el descubrimiento de su identidad individual, fruto del desplome de las antiguas formas de pertenencia a la comunidad y de las categorías sociales que la constituían, significó, no sólo la aparición de un nuevo espacio para edificar su vida, el que más tardereconocería como su espacio privado, sino también una revelación de sí mismo, es decir, de una cierta originalidad del “yo”, que se constituiría en un sentido moral interior sobre el que le sería posible reconstruir el horizonte de la vida tomando como único referente la fidelidad a sí mismo.
Es ese sentimiento reflexivo y apacible del individualismo, lo que lo convierte en un fenómenocomplejo que, paradójicamente, junto con representar el aislamiento de la existencia humana con respecto a la sociedad y la preeminencia del interés del individuo frente al interés general, incuba en su interior la semilla de una nueva forma de valoración de la vida basada en la singularidad del sujeto y en su autenticidad, vale decir, en su capacidad para escuchar y obedecer a los dictados de supropia conciencia. Y no deja de ser igualmente paradójico, y una muestra más de lo laberíntico del pensamiento humano, que sea precisamente esta otra cara del individualismo, la de la vida auténtica, el soporte en el que se apoye la primera y más fuerte crítica a la sociedad liberal moderna protagonizada por uno de los pensadores que mayor influencia habría de ejercer: Rousseau.
Por elmomento, nos parece importante destacar que sus escritos reflejan su voluntad de hablar de “los hombres tal y como son” y de desentrañar la verdadera naturaleza humana y los cambios que en ella han podido producir la historia y la sociedad: “El más útil y el menos avanzado de todos los conocimientos humanos me parece ser el del hombre; [...] pues, ¿cómo conocer la fuente de la desigualdad entre loshombres si no se empieza por conocerlos a ellos mismos? ¿Cómo separar lo que le pertenece por su propio fondo y lo que las circunstancias y los progresos han añadido o cambiado en su estado primitivo?”.
Aquella referencia al “conócete a ti mismo” y la tensión que establece entre lo que el hombre verdaderamente es y aquello en lo que se ha convertido producto de los cambios y progresos, quepronto asumirán la cara de una nefasta civilización, pone a este amante del mundo clásico en la línea de lo que podríamos llamar un pensamiento de la intimidad, un pensamiento que habita en el reino de los sentimientos, de la subjetividad. Pero lo más significativo lo constituye aquel espíritu crítico con que Rousseau se enfrenta a su entorno intentando hacer ver a sus contemporáneos que,en aquella carrera que han emprendido en pos del progreso y la emancipación, algo fundamental del hombre han dejado en el olvido, algo sin lo cual el ser humano se encontrará siempre ajeno a sí mismo y a sus obras. “El hombre verdaderamente libre no quiere más de lo que puede y hace lo que le gusta”, escribe en un claro distanciamiento frente a una sociedad que ha comenzado a identificar lalibertad con el mero deseo y la felicidad con el crecimiento de la propiedad. Rousseau va contracorriente y no duda en denunciar el daño que ha ocasionado que grandes pensadores hayan identificado sin más el origen de la sociedad civil con el derecho de apropiación.
Pero ¿qué lo lleva a sentenciar en la frase de que “el hombre ha nacido libre y en todas partes se encuentra encadenado” lanzando,así, sus dardos contra el corazón de los afanes de la nueva sociedad?. “Lo que la reflexión nos enseña de modo superior, la observación lo confirma plenamente: el hombre salvaje y el civilizado difieren hasta tal punto por el fondo del corazón y de las inclinaciones, que aquello que constituye la máxima felicidad de uno reduciría al otro a la desesperación”.
El primero sólo respira la...