Latomaerico

Chilenas y
chilenos
para cualquier cosa. Por esas vicisitudes del destino, hace algunos días me tocó verla en persona, durante la comida de una fundación. No era ella exactamente, sino suimitadora: Natalia Cuevas, pero el patrón era idéntico. Detrás de la banda presidencial y el traje verde de dos piezas, había una figura protectora, que me provocaba calma. Comencé a hilar más fino y encontrévarias palabras que se reiteraban en todos sus mensajes: protejo, proteges, protege, protegemos, protegisteis. No sólo eran las más repetidas, sino las más aplaudidas. Para tranquilidad de nuestraPresidenta, ella no escapa de la dinámica de la autoridad. Si pensáramos por un segundo, ¿qué anhelamos de las diferentes figuras de este tipo que hemos tenido en la vida; como nuestros padres, jefes oprofesores en la sala de clases?, de todas esperamos lo mismo… Respuestas. ¿Por qué no continuar dándonos en el gusto, brindándonos ese cuidado y protección que todos deseamos?, ¿por qué tendría queempezar a darnos malas noticias y frustrar nuestras expectativas? Frente a los números rojos de los últimos meses, ¿por qué yo no debería enfrentar al equipo de trabajo que dirijo con estaproblemática?, ¿por qué hacer como si todo está bien, cuando necesito que éste modifique la forma de ejecutar sus labores?, ¿por qué tengo que ser yo el único responsable de revertir la situación?, ¿cómo podríancambiar los demás, si ni siquiera conocen el conflicto?, ¿cómo podemos dejar de ser subdesarrollados, si se supone que no lo somos y, en cambio, “hemos dado tremendos pasos en materia de salud,educación, medio ambiente, delincuencia e infraestructura…”? Stop. No trates de responder estas preguntas. Deja por un minuto de dar respuestas. El mismo ejercicio podrías hacer cuando estás en problemas y laspersonas te piden soluciones. A veces, un “no sé”, puede ayudarte a generar el cambio que tanto has demorado en provocar. Mandataria, Sra Bachelet... algunos necesitamos crecer. ¿Nos da permiso?...