Lautaro Y Sus 3 Campa As
LAUTARO
SUS TRES CAMPARA8
CONTRA SANTIAGO,
' .
\
,
NUfiTUEI ~ O C U M d l ~ O l l ,
c
c
POR 8. VIUUNA MACKENNA.
SANTIAGO:
IMPRENTA DE LA LIBRERIA
DEL MERCURIO,
CABLEDE MORANDE, NUX. 38.
1816.
DEDICATORIA..
I
.
E n memoria de2 s6r puro, scY/nto, inolvidable
q u e desde l a c u m tamto amamos juntos i cuyo
nombre de nsadre serd durantee l resto de nuestros dias, el santuario de d u k e i jamas perturhada amistad,
Santiago, diciembre $7 de 187%.
c
UNA. PALABRA.
La historia verdadera del
la historia de Chile estii por
hacerse.
Lo qu
P hblica sobre 10s re.
motos titllrrvu
,idlo, en etecto, s u leyenda, sus consejas, sas poemas.
Escribieron 10s ziltimos Alonsc3 de Ercilla, Pedro de
-.Oiia, don Juan de Mendom i Alvimez de'l'oledo.
Mecieron a lax primeras! en su tosca cuna, dos rudos
soldados (Maririo de Lovera i G6ngora Narmolejo) que
narraron la conquista de Chile, como Bernal Diaz del Castillo la de M&.jico,i es por est0 lo suyo lo mqjor que poseec=
1210~3,porqae es lo mas inj6iiuo.
E n cusnto n las consejas, deb6moslas a (10s frailes, uri jesuita i un franciscano, el uno aq uel Alonso de Ovalle, que
public6 suscuentos en pergainino a inediados del sigh
2311, i el otro aquel frai Francisco Xslvier de Guzmun, el
padre Ovalle del siglo XIS, que dos siglos justos mas tarde.
Bizo de nuestra tradicion un ditilogo de fraile a lego, 8 manera de plLtica de via mcra.
I es de notar que mikntras todas esas obras han pas't~to
por las prensas en varias ediciones, permnnece tociavia in&
n
uG
IAUGjUuLEII
lJ~CULIu,
-VI11
dita la hnica fundamental i de la cual, por confesion propia,
sacaron toda SM sustancia 10s compendios histdricos que
debemos a Ovalle, a Olivares, a Rlolinn, todos jesuitas, discipulos i siibditos de Diego de Rosales, provincial de la Grden
en Chile i autor de aquella gran compilacion IlistGrica.
No es m h o s digno de memoria que las dos peores cr6nicas de nuestra tierra, jemelas cn loerr6neas i en lo mal
escritas-la del pndre Guzman i la de Gay,-haynn hido publicadas a espensas del erario phblico, porque ocurriciseles
a nuestros gobernantes que la primera no podin ser sino
obrn de sefialado mkrito, porque Riendo SLI autor un moqje,
babin de ser 6ste el Mariann de Chile, como de la hltima
debieron pensar que, siendo el conipilador bothico i zoolojista, habria de compilar con igiialm6todo 10s hechos coni0
las yerbas, las ense5aiizas coin0 ]as lagartijas, l a a datas
como 10s cucarachos. No di6, es cierto, mala base it a11
relato el laborioso sahio fritnces, pero fu4e forzoso ponerse en manos de empiricos i de: pretenciosos charlatanes, como lo reconocin 61 misniocon dolor mas tarde.
mtregnndo el ncopio de sus labores histciricaa a gramOticos
papagallos dc a un franc0 porp&jina,-profundos borroneadores de pnpel que se horrorixan de meter dentro de sn espnfiol campanudo palabras indiier-as como Ins de i n i h o yet nnconn, p r o que dejan traslucir en cada phrafo imphido e
inefable deleite, cuando por decir valor dicen nrdicia, i por
Ins batallas ZeliZis.
Pero lo que en el dltimo cuarto de siglo ha venido a produck la revolucion, ap6nas cornenzada todavia, que dejamos
insinuada, es el estudio de 10s tesoros que durante trescientos anos han escondido en sus denciosas bdvedas 10s archiros de Simancas i de Indias, rennidos hoi en uno solo
en la Cnsn T,on,jn (le Sevilla.
-
I
Alli es donde est:% la historia verdadera, comprobadn,
palpitante; i de alli debe ir paulatinamente surjiendo la mudanza continua i la rectificacion casi universal de hechos,
decaractkres, de &pocas,de glorias escondidas, de relumbrones que lian sido irnposturas, de empresas de ignoto heroismo, de crimenes no juzgddos.
Nos proponemos en esta serie de ensayos populares destinados, por la forma en que se imprimen, n dar
a conocer a 10s chilenos algunos de esos ep'isodios ignorados, oscurecidos o contradichos, conservando en cads cas0
la estricta veracidad hist6rica del relnto,...
Regístrate para leer el documento completo.