Lazarillo de tormes

TRATADO SEPTIMO

Despedido del capellán, asenté por hombre de justicia con un alguacil mas muy poco viví con el, por que me pareció un oficio peligroso, primero, una noche nos corrieron a mi y ami amo, a pedradas y a palos unos hombres, y a mi amo, que espero, trataron; mal y a mi no me alcanzaron. Con esto insulte del trato.
Y pensando en que modo de vivir haría mi asiento, por tenerdescanso y ganar algo para la vejez, quiso dios alumbrarme y poner en camino y manera provechosa con favor que tuve de amigos y señores, todos mis trabajos y fatigas hasta entonces pasados fueron pagadoscon alcanzar lo que procure, que fue un oficio real, viendo que no hay nadie que mejore, si no los que tienen.
En el cual, el día de hoy, yo vivo y resido al servidor de dios y vuestra merced. Y esque tengo cargo de pregonar los vinos que esta ciudad se venden, y en almonedas y cosas perdidas, acompañar a voces sus deleito: pregonero, hablando en buen romance.
En cual oficio un día, queahorcábamos un apañador en Toledo y llevaba una buena soga de esparto, conocí y me di cuenta de lo que un día mi ciego amo me había dicho en escalona y me arrepentí del mal pago, que le di, por lo mismo quea mi enseño. Que después de dios, el me dio industria para llegar al estado en el que estoy ahora.
Me ha sucedido también, yo lo he usado fácilmente, que casi todas las cosas al oficio tocantes pasanpor mi mano. Tanto, que en toda la ciudad, el que ha de echar vino a vender, si Lázaro de tormes no entiende de ello, no saca provecho.
En este tiempo viendo mi habilidad y mi buen vivir, teniendonoticia de mi persona el señor arcipreste de san salvador, mi señor, servidor y amigo mió, porque publicábamos sus vinos procuro casarme con una criada suya. Y yo me di cuenta que era un buen favor,lo hice. Y así me case con ella; y hasta ahora no estoy arrepentido porque, es una buena hija y cuidadosa, servicial, tengo todo favor y ayuda. Y siempre al año le da algunas veces una carga de...