Lazos de sangre (libro)
Página
1
INSTINTO – AMANDA HOCKING GRUPO DP
INSTINTO
AMANDA HOCKING
Lazos de Sangre 1
Página
2
INSTINTO – AMANDA HOCKING GRUPO DP
CAPÍTULO 1
Jane estaba con mucho frío y pateaba el suelo sin parar para que los dedos de los pies no se le congelaran. Hacía un momento, de todos modos, había asegurado que lo hacía simplemente por lafrustración que le provocaba tener que hacer cola e insistía en que fumar un cigarrillo tras otro le servía para calentarse. —Esto es exasperante, de verdad—dijo Jane, arrojando la colilla a la calle mojada y aplastándola con el infinito tacón de la bota. —Creo que lo mejor será que lo dejemos correr por hoy—sugerí. Nuestros carnets falsos no habían resultado tan sensacionales como nos habíaprometido el contacto de Jane y aquélla sería la tercera discoteca donde nos rechazaban, si es que conseguíamos llegar a la puerta. Ya que salíamos, había dejado que Jane me vistiera, y el resultado no era otro que un atuendo que me quedaba pequeño y resultaba demasiado revelador para la noche de Minnesota. Nos rodeaba una espesa neblina, pero ella seguía negándose a tiritar y a reconocer que lasituación empezaba a enojarla. Su plan era emborracharse y engancharse con el primero que le gustara, y resultaba imposible hacerla entrar en razón. —¡No!—Jane negó con la cabeza—.Este local me gusta. —Ya es más de medianoche, Jane. –Los zapatos de tacón que me había prestado mi amiga me estaban destrozando los pies y descargué el peso de mi cuerpo sobre la pierna contraria en un intento por aliviar eldolor. —¡Lo único que quiero es bailar!—Se puso a gimotear y eso la hizo parecer aún menor de los diecisiete que tenía, lo que disminuyó todavía más nuestras posibilidades de entrar en la discoteca—. ¡Vamos, Alice! ¡Ser joven consiste en esto! —Espero que no—murmuré. Hacer colas interminables y que te negasen el acceso a las discotecas no me parecía divertido en absoluto—. Podemos intentarlo el finde semana que viene, te lo prometo. Así tendremos más tiempo para conseguir unos carnets mejores.
Página
3
INSTINTO – AMANDA HOCKING GRUPO DP —Si ni siquiera he tomado una copa. –Ahora fruncía los labios para mostrar su enojo, aunque yo sabía que estaba empezando a rendirse. —Una copa podemos tomarla en cualquier lado—dije. Jane era capaz de encontrar alcohol con la misma facilidad con laque yo encontraba agua. No podía quejarse al respecto. A dondequiera que fuera Jane, había fiesta segura. —De acuerdo. –Con un suspiro, abandonó la cola y echó a andar en dirección a mi casa, y poco a poco empezamos a alejarnos de las luces de las discotecas y de la gente borracha que salía a fumar—. Pero me debes una. —¿Por qué te debo una?—le pregunté. —Por obligarme a volver a casa temprano.Estábamos aún a escasos metros de la cola y yo no podía más. Me detuve para deshacerme de aquellos zapatos prestados, pues prefería caminar descalza sobre el asqueroso cemento que arriesgarme a sufrir más ampollas. Lo más probable era que se me acabara pegando un chicle o cualquier otra cosa en alguna de las heridas abiertas y que, como resultado de ello, me contagiara de tifus o la rabia, pero aunasí me pareció una alternativa mejor. A medida que nos alejábamos de las discotecas nos fuimos adentrando en una zona desierta: dos adolescentes caminando por el centro de Minneapolis no representaban precisamente la situación más segura imaginable. —Deberíamos parar un taxi—sugerí. Jane movió la cabeza de un lado a otro, dando a entender su negativa a la idea. La verdad es que llevábamos pocodinero encima y cuanto más camináramos, más barata nos saldría la carrera. Yo vivía en Loring Park. En realidad no quedaba muy lejos, pero caminando, la distancia era excesiva. Nos adelantó un taxi verde y blanco; lo miré con anhelo. —El ejercicio nos hará bien—comentó Jane, percatándose de mi expresión. No tengo ni idea de por qué siempre acababa accediendo a sus tejemanejes. Siempre resultaban...
Regístrate para leer el documento completo.