Lcda. En Pedagogía Y Cc De La Educ.

San Ignacio y la docencia
Después de haber leído las presentaciones, considero que sí hay rasgos ignacianos en mi quehacer docente. Siempre me he ocupado de hacer sentir a los jóvenes el deseo de superación y que esa superación no debe buscarse sólo con el objetivo de lograr mejoras económicas o sociales sino deben ser mejores en todo el sentido de la palabra; deben ser personas íntegras,justas y dignas. Personas que sean capaces de entregarse a los demás. Los jóvenes no son el futuro del mundo, son el presente; en quienes indudablemente influye una carga histórica, pero deben tener la valentía y el coraje de cambiar las condiciones para promover un mundo mejor.
Tomando en cuenta lo anterior, yo colaboro para que los estudiantes aprendan a discernir y a tomar las decisiones correctas,pues de ellas depende su calidad de vida. Siempre he pensado que cada uno es responsable de sus acciones y decisiones, que cada quien es el arquitecto de su propio destino, que todo lo que les pasa no es producto de la casualidad o la suerte sino consecuencias de sus decisiones. Y para poder actuar correctamente deben tener a Dios en el centro de su vida, como un Ser Supremo que dirige suspasos; se debe implorar sabiduría y todo lo demás viene por añadidura. Esto último, tener a Dios en el centro de nuestra vida, es muy importante; debemos tener y mantener una relación íntima con Él, eso nos permitirá vivir de acuerdo a sus mandamientos.
El proceso de educación está centrado en el estudiante, siempre lo he visto como el sujeto y objeto, el destinatario de todo proceso orientado a sutransformación y perfección. Un rasgo específico de cada sujeto es su singularidad: cada persona es única, irrepetible e irreemplazable, con unas características propias que lo distinguen de los demás y con su propia realidad.

Pasando a otro punto: hay muchos sucesos de la vida y obra de San Ignacio que fundamentan o podrían fundamentar mi desempeño como docente:

1. El primero que me llamóla atención fue el momento en que él de despojó de todo: su ropa, sus comodidades, su vida mundana; todo lo material que hasta ese entonces había tenido y decidió vestirse con ropas humildes y vivir como una persona pobre para poder realmente llegar a sentir y vivir como ellos. Él mismo dice que en ese momento nació un hombre nuevo y a pesar de que tenía un carácter fuerte y dominante, cuandotenía que obedecer lo hacía. Bien dicen que uno tiene que hacerse “chiquito” para llegar a ser grande. Esto es muy lindo, pues es difícil que alguien deje todas sus comodidades por lograr un bien espiritual; y lo más importante es que San Ignacio lo puso al servicio de los demás, ya que han pasado siglos y su obra ha influido grandemente en la humanidad.

2. La capacidad de romper con el pasado esmuy valiosa, ya que muchos de nosotros estamos atados a circunstancias de las cuales no somos responsables y no podemos cambiar. Cada quien debe romper con las cadenas que lo atan desde su propio contexto; claro que San Ignacio tuvo una circunstancia muy especial, pero nosotros, en el trabajo, en la familia, en las relaciones sociales, también podemos liberarnos de pensamientos y sentimientos quenos esclavizan y nos dejan ser libres para actuar según nuestras propias creencias o puntos de vista.
Hay estudiantes por ejemplo, que me han compartido la experiencia de tener y convivir con un padre alcohólico, que es irresponsable y no hay nada que lo haga cambiar. Yo les digo que en la medida de lo posible deben hablar con su papá alcohólico, y tratar de ayudarlo, pero que si no lo logran,no desesperen, lo más importante es no repetir ese patrón de vida; que ellos no hagan con su familia, lo que a ellos no les gustaba de la suya. Aquí llego a la conclusión entonces, de lo importante que es romper con el pasado y vivir una vida nueva. No tenemos por qué ser esclavos del pasado ni somos responsables de lo que han hecho nuestros antecesores, pero sí de lo hagamos nosotros con...