LCDBA
Habitación blanquísima del interior de la casa de Bernarda. Muros gruesos. Puertas en
arco con cortinas de yute rematadas con madroños y volantes. Sillas de anea. Cuadros
con paisajes inverosímiles de ninfas o reyes de leyenda. Es verano. Un gran silencio
umbroso se extiende por la escena. Al levantarse el telón está la escena sola. Se oyen
doblar las campanas.Criada: Ya tengo el doble de esas campanas metido entre las sienes.
La Poncia: (Sale comiendo chorizo y pan) Han venido curas de todos los pueblos. En el primer responso se desmayó la Magdalena.
Criada: Es la que se queda más sola.
La Poncia: Era la única que quería al padre. ¡Ay! ¡Gracias a Dios que estamos solas un
poquito! Yo he venido a comer.
Voz (Dentro): ¡Bernarda!
La Poncia: Lavieja. ¿Está bien cerrada?
Criada: Con dos vueltas de llave.
Voz: ¡Bernarda!
La Poncia: (A voces) ¡Ya viene! (A la Criada) Limpia bien todo. Si Bernarda no ve
relucientes las cosas me arrancará los pocos pelos que me quedan.
Criada: ¡Qué mujer!
Criada: ¿Han venido todos sus parientes?
La Poncia: Los de ella. La gente de él la odia. Vinieron a verlo muerto, y le hicieron la
cruz.
Criada:¿Hay bastantes sillas?
La Poncia: Sobran. Que se sienten en el suelo. Desde que murió el padre de Bernarda
no han vuelto a entrar las gentes bajo estos techos. Ella no quiere que la vean en su
dominio. ¡Maldita sea!
Criada: Contigo se portó bien.
La Poncia: Treinta años lavando sus sábanas; treinta años comiendo sus sobras; noches
en vela cuando tose; días enteros mirando por la rendija paraespiar a los vecinos y
llevarle el cuento; vida sin secretos una con otra, y sin embargo, ¡maldita sea! ¡Mal
dolor de clavo le pinche en los ojos!
Criada: ¡Mujer!
La Poncia: Pero yo soy buena perra; ladro cuando me lo dice y muerdo los talones de
los que piden limosna cuando ella me azuza; mis hijos trabajan en sus tierras y ya están
los dos casados, pero un día me hartaré.
Criada: Y esedía...
La Poncia: Ese día me encerraré con ella en un cuarto y le estaré escupiendo un año
entero. "Bernarda, por esto, por aquello, por lo otro", hasta ponerla como un lagarto
machacado por los niños, que es lo que es ella y toda su parentela. Claro es que no le
envidio la vida. La quedan cinco mujeres, cinco hijas feas, que quitando a Angustias, la
mayor, que es la hija del primer marido y tienedineros, las demás mucha puntilla
bordada, muchas camisas de hilo, pero pan y uvas por toda herencia.
Criada: (Llevando el canto) Tin, tin, tan. Tin, tin, tan. ¡Dios lo haya perdonado!
Criada: Sí, sí, ¡vengan clamores! ¡venga caja con filos dorados y toallas de seda
para llevarla!; ¡que lo mismo estarás tú que estaré yo! Fastídiate, Antonio María
Benavides, tieso con tu traje de paño y tusbotas enterizas. ¡Fastídiate! ¡Ya no volverás a
levantarme las enaguas detrás de la puerta de tu corral! (Por el fondo, de dos en dos,
empiezan a entrar mujeres de luto con pañuelos grandes, faldas y abanicos negros.
Entran lentamente hasta llenar la escena) (Rompiendo a gritar) ¡Ay Antonio María
Benavides, que ya no verás estas paredes, ni comerás el pan de esta casa! Yo fui la que
más tequiso de las que te sirvieron. (Tirándose del cabello) ¿Y he de vivir yo después
de verte marchar? ¿Y he de vivir?
(Terminan de entrar las doscientas mujeres y aparece Bernarda y sus cinco hijas)
Bernarda: ¿Está hecha la limonada?
La Poncia: (Sale con una gran bandeja llena de jarritas blancas, que distribuye.) Sí,
Bernarda.
Bernarda: Dale a los hombres.
La Poncia: Ya están tomando en el patio.Bernarda: Que salgan por donde han entrado. No quiero que pasen por aquí.
Muchacha: (A Angustias) Pepe el Romano estaba con los hombres del duelo.
Angustias: Allí estaba.
(Hablan en la casa de Bernarda Alba. Los hombres se van y le dan dinero para los responsos).
La Poncia: No tendrás queja ninguna. Ha venido todo el pueblo.
Bernarda: Sí, para llenar mi casa con el sudor de sus...
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