le cercenaron la cabeza al movimiento obrero de la capital

…le cercenaron la cabeza al movimiento obrero de la capital.

Como consecuencia de esa derrota, a la FECESITLIH le impusieron una dirección gubernamental encabezada por Del Cid y Gustavo Zelaya,obediente a los militares. Con ello se produjo el primer desfase entre el movimiento obrero del norte y el del centro, particularmente porque el primero no acudió en ayuda de sus compañeros. En miopinión esa fue una estrategia muy bien elaborada por la patronal y el gobierno. Pero la crisis continuó, pues los motivos de la huelga seguían vigentes. Después de la derrota la FECESITLIH fueron losmaestros quienes retomaron la bandera y se lanzaron a las calles a protestar.

Establecimos contacto con los maestros, que eran gente brava, valiente y peleadora, pero entre ellos no había muchoscomunistas. Para mis labores en el seno del movimiento magisterial adopte el seudónimo de “El Gladiador”, abandonando momentáneamente mis antiguos seudónimos como “Duarte”, “Sandoval” y “Aldana”.

A travésde este seudónimo pude acercarme a ellos, especialmente por medio de las cartas, manifiestos y recomendaciones que les hacíamos llegar. Para ello tenia enlaces audaces y de mutua confianza con losmaestro, como Laureano Carvajal y Mercedes Valladares, que se jugaban la vida en viajes rápidos. Ellos asumían que las cartas y recomendaciones que daba el “Gladiador” eran correctas y lo fueroncomprobando en el curso de la lucha. Nuevamente, la comadre Thelma Contreras me cedió su casa para proteger mi clandestinidad.

Llego un momento en el que el gobierno intento hacer una maniobra muy hábil,disponiendo que si el lunes los maestros no se presentaban a sus labores en las escuelas, el gobierno los acusaría de sabotear la educación del país y que se reservaría el derecho de despedirlosmasivamente, sustituyéndolos con maestros desempleados. El reto era muy duro. Discutimos la situación en el seno del partido y dispusimos proponerles a los maestros una idea audaz, que consistía en hacer...