Lectura 1 Rabanales 1984
QUÉ ES HABLAR CORRECTAMENTE.
(A propósito de la obra: ¡Usted no lo diga!)
Ambrosio Rabanales
en su 19ª edición, de 1970), incluidas “enmiendas
y adiciones” posteriores, como en su Gramática,
aunque no nos aclara si se trata de la Gramática
de la lengua española (1931) o del Esbozo de una
nueva gramática de la Lengua Española (1973).
Revista de Educación 119 (agosto de 1984)
El doctorAmbrosio Rabanales se define como persona
dedicada a estudiar el español y, particularmente, el
que se habla en Chile. En ese carácter, da a conocer
las observaciones que le ha sugerido la lectura del
primer tomo de la conocida obra del profesor Mario
Banderas. En sus observaciones, el doctor Rabanales
expresa que, como lo sostiene Manuel Seco, el gramático puede orientar y encauzar la decisiónlingüística
de la muchedumbre, pero nunca debe forzarla. Al
imperativo: “¡No lo diga!”, se responde con un interrogante: “¿No lo diga?”.
PRESENTACIÓN
Como persona dedicada durante muchos años a
estudiar el español en general y, muy particularmente, el que se habla en Chile, no podía dejar de
conocer la obra que con el título de ¡Usted no lo
diga! está publicando el profesor Mario Banderas.
Después de unapaciente lectura del primer tomo,
en su segunda edición, (1984), me ha parecido de
interés —por la influencia que pudiere tener gracias a la excelente propaganda de que está siendo
objeto— dar a conocer algunas de las principales
observaciones que me ha sugerido tal lectura.
El tomo a que me refiero consta de 39 artículos en que se analizan críticamente aspectos
relacionados con nuestrapronunciación, ortografía, morfología, sintaxis y, sobre todo, con el uso
que hacemos del vocabulario.
OBSERVACIONES DE CARÁCTER GENERAL
Criterio de corrección
En todos los casos, el autor dice basarse en la Autoridad que la Real Academia Española de la
Lengua (en adelante RAE) manifiesta, tanto en su
Diccionario de la Lengua Española (supongo que
Así, es “correcto”, según el profesor Banderas, todo lo que laRAE acepta en estas obras, e
“incorrecto” todo lo que censura, o que simplemente no se encuentra en los libros señalados. O
bien, y más tajantemente, si tales o cuales formas
usadas por los chilenos no se avienen con lo que
se indica en aquellas obras, decreta que “no existen” y, en consecuencia, no se deben emplear, aun
cuando muchas de ellas, según sus propias palabras, “son empleadashabitualmente, hasta por
eminentes profesionales e, incluso, en más de una
oportunidad, las hemos visto escritas en diarios,
revistas y libros”.
Entre las formas que “no existen”, por su
pronunciación, están, por ejemplo: toperoles, refalarse, pachotada, etc,; por su ortografía, carnet,
etc.; por su morfología: agreden, doldrá, pone
(tú), etc,; por su sintaxis: televisor a color, la ministro, etc.; y comounidades léxicas: vestón,
cancerólogo, chaleca, etc. Es claro que con este
criterio, y limitándonos sólo al léxico, tampoco
existen tecnocracia, tecnocrático, rol, instrumentalizar, hiperkinético, freudiano.
Y aun más, en los ambientes universitarios
se usan sin ningún pudor lingüístico: pregrado,
postgrado, magister, parvulario y parvularia, a
pesar de que “no existen”.
Y sin necesidad deencumbrarnos tanto,
también pueden citarse términos de uso diario,
totalmente arraigados en Chile, que están en la
misma situación: alcuza, cacho, lavatorio, ampolleta; en vez de los académicos: angarillas, cubilete, lavabo y bombilla, respectivamente, entre
muchos otros.
2
Errores del criterio de corrección
Obviamente, hay graves errores en los fundamentos mismos del criterio de correcciónidiomática
de nuestro autor. Algunos de ellos, al menos, de
lógica elemental: ¿Cómo puede no existir algo
que se usa cotidianamente?; ¿cómo puede ser incorrecta una forma que no existe?. Si, en cambio,
su intención fue decir que las formas que el critica “no existen en el idioma castellano” (como
efectivamente lo expresa a veces), y ello porque
no están consignadas en el diccionario mayor de
la RAE ni...
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