LECTURA 19 A 36

I. HERMENÉUTICA DE LAS PRÁCTICAS CULTURALES INFANTILES FRENTE A LA TV
La relación que se establece entre niños y niñas con la TV puede definirse como un proceso de gestación simbólica.1 El complejo de
representaciones que emerge del encuentro, es el resultado de la confluencia entre la mentalidad infantil y la discursividad mediática. Se trata de un simbolismo que se gesta en el actosemiótico de ver la TV,2 caracterizado por dos coordenadas: una de tipo histórico y otra de índole epistemológica.

a) Debemos reconocer que no encontramos, propiamente, infantes pretelevisivos. Nuestros niños nacieron cuando la TV era ya una vieja herencia y desde hace varios años participaba de la vida familiar. En este sentido no asistimos al acto inaugural en el que vemos por primera vez elencuentro entre niñez y TV. Todas nues- tras observaciones se refieren a una vinculación solidaria cuyas modalidades se repiten sobre rutinas y atribuciones que tienen su origen en un estadio al que ya no podemos acceder. Pero aun- que no tenemos la posibilidad de observar el nacimiento de la vinculación, sin duda estamos ante su configuración. La posición privilegiada de observar niños y niñasen su sinergia televisiva nos permite localizar los procesos de formación, gestación o te- levisación de los actores sociales. Esto significa, por tanto, que estamos en condiciones de apreciar, de manera parcial, el proceso
de habituación o disposicionamiento televisivo de nuestro esce- nario cultural.
b) El acto semiótico televisivo se inscribe en un espacio de relacio- nes humanas,carga las inscripciones y las huellas de los campos sociales y se configura no sólo en relación con las microprác- ticas familiares o escolares, sino que se define también por la configuración más amplia de la cultura; lo que significa que los actos semióticos son fenómenos culturales. Esta posición exige colocarnos en el ámbito específico de la interpretación de la cul- tura. Dichainterpretación tiene un carácter hermenéutico, porque lo que enfrentamos es la puesta en juego de símbolos y represen- taciones, ante las cuales no podemos más que hacer inferencias y atribuciones. No se trata, empero, de realizar especulaciones aventureras carentes de soporte; un complejo marco categorial y un arsenal metodológico lo justifican. Se trata, entonces, de una interpretación guiada yarticulada. Este trabajo, por tanto, en términos conceptuales, forma parte de un campo más vasto que podríamos llamar la hermenéutica de la cultura, y que juzgamos necesario referir en sus trazos más generales.


En las condiciones actuales de desarrollo de las teorías y exploracio- nes de la sociología de la cultura, de la antropología del consumo y de la semiótica de la recepción, esfactible encontrar un contexto fértil para pensar la relación que existe entre infancia y TV. Dicho vínculo se inscribe en el marco de una mirada más amplia que se preocupa por comprender los dispositivos relacionales entre la so- ciedad y los massmedia. Por tanto, es factible esquematizar, de for- ma directa y sintética, los planteamientos de dicho horizonte en un grupo de premisas:


1. La TVcontribuye a generar representaciones significativas en niños y niñas, lo cual implica que participa de la conformación de mentalidades en términos emocionales, cognitivos y pragmáticos.
2. El tejido que se establece entre medios e intérpretes3 puede enten- derse como una relación significativa en la que es posible discernir
múltiples vínculos: desde la proyección de deseos y necesidades20






emotivas hasta las relaciones cognoscitivas donde los intérpre- tes obtienen información sobre el mundo circundante (Martín Barbero, 1987; Lull, 1988; Zires, 1986).
3. Los televidentes se relacionan con la TV, en una fruición, que puede ser a la vez crítica y heurística.
4. Aunque puede realizarse en forma privada, el consumo de la TV constituye un acto social y, en esa...