LECTURA EN ADOLESCENTES

¿A quién no le gustaría hacer el cambio?
Para nadie es un secreto que un joven, estudiante y/o trabajador, de bajos o altos recursos económicos, prefiere realizar la “tarea fácil” independientementede las graves consecuencias que esto tiene para su futuro profesional u orientación vocacional, ya que pasa por alto el desarrollo de habilidades necesarias para su crecimiento académico. Podemosreconocer en los jóvenes que cursan décimo grado su responsabilidad para presentar lo que la institución le exige. sin embargo, a la salida del colegio, principalmente los días jueves y viernes toma comopasatiempos jugar billar o consumir bebidas embriagantes lo cual le impide aprovechar adecuadamente su tiempo libre con el pretexto de no dedicar tiempo a sus deberes académicos ya que “para eso voyal colegio”.
Considera que los espacios de lectura son aburridos y, desde mi punto de vista, podrían haber varias hipótesis que explicarían dicha situación: primero, no se evidencia seguimientodesde el núcleo familiar: la educación y el hábito de la lectura se inculcan desde la niñez y si no existe tal acompañamiento, la lectura no ganará un papel importante en la vida del joven. Segundo, losprofesores no pueden estar 100% seguros que sus alumnos aprovechen los espacios de lectura y, por razones evidentes, les guste lo que se ha propuesto a leer en la clase. Debe tenerse en cuenta que losdocentes cumplen otros roles diferentes a su profesión como la vida familiar, posiblemente otras ocupaciones y, en conclusión, otro tipo de preocupaciones. Y tercero, un docente debe estar informadosobre los intereses de sus estudiantes, estar al tanto del tipo de lecturas que son más frecuentadas por ellos o, por lo menos, tener en cuenta cuáles son las realidades que afrontan para así ofrecertextos idóneos. No se debe olvidar que es importante conocer los gustos preferidos por aquellos que han encontrado gusto en la lectura. De esta manera, aunque no realicen lecturas del gusto del...