Lectura Orante De La Palabra Mc 4, 26

LECTURA ORANTE DE LA PALABRA Mc 4, 26-32


Siéntete cómodo, relajado, cierra tus ojos, prepara tu interior, deja a un lado preocupaciones y distracciones, concéntrate en vivir este momento de relación personal con Dios, pídele que te ayude a entrar en tu interior y descubrir qué te quiere decir hoy.

Oración inicial
Buen Dios, que haces crecer en cada uno de nosotros la semilla del Reinopara que demos frutos de amor, ayúdanos a comprender de qué manera nos quieres conducir a la felicidad.

Texto: Mc 4, 26-32

Lee atentamente el pasaje bíblico, al leerlo fíjate en la palabras que utiliza San Marcos, puedes subrayar las palabras o frases que más han llamado tu atención.

26 Jesús dijo además: "Escuchen esta comparación del Reino de Dios. Un hombre esparce la semilla en latierra, 27 y ya duerma o esté despierto, sea de noche o de día, la semilla brota y crece, sin que él sepa cómo. 28 La tierra da fruto por sí misma: primero la hierba, luego la espiga, y por último la espiga se llena de granos. 29 Y cuando el grano está maduro, se le mete la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha." 30 Jesús les dijo también: "¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con quécomparación lo podríamos expresar? 31 Es semejante a una semilla de mostaza; al sembrarla, es la más pequeña de todas las semillas que se echan en la tierra, 32 pero una vez sembrada, crece y se hace más grande que todas las plantas del huerto y sus ramas se hacen tan grandes que los pájaros del cielo buscan refugio bajo su sombra."

Reflexiona las siguientes preguntas:
¿Con qué imágenes comparaJesús al Reino de Dios? ¿En el primer caso, cómo da fruto la tierra? ¿Cuál es el proceso por el que pasa la semilla? ¿En el segundo caso, cómo es la semilla antes de sembrarse y cómo es después de sembrarse?
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1. Lectio
Para comprender mejor este texto, debes saber que:1º Jesús explicaba el Reino de los Cielos a través de imágenes, Él buscaba que las personas comprendieran las cosas de Dios a través de historias que les fueran familiares. En el momento en que Jesús realiza esta doble comparación del Reino de los Cielos: la semilla que crece por sí misma y la semilla de mostaza, han sucedido en torno a él reacciones encontradas: por un lado vemos una crecientemultitud que va tras de Él, que lo busca y escucha; por otro observamos a una resistencia, con actitudes de duda, sospecha y hostilidad, en una actitud más bien de poner obstáculos o trabas (cf. 2,15-28; 3,20-30). El mensaje de la parábola del sembrador exalta la bondad de la semilla: ésta es noble, de una fuerza inaudita, tanto que se abre paso lo mismo en tierra que entre piedras, lo mismo entreespinas que en terreno bueno. Jesús ha hecho obras indudablemente buenas y nobles: ha curado enfermedades, aunque sea en sábado y en la sinagoga, ha perdonado pecadores, aunque sean publicanos; pero las consecuencias son diferentes. En algunos sus palabras y acciones han dado fruto, en otros los prejuicios, el orgullo y la soberbia; las han ahogado. Como ha sido el caso de los escribas y fariseos.Jesús nos hace llegar a la conclusión de que ‘el problema’ no está en la semilla, sino en lo que la rodea.

2º Así llegamos a la doble comparación de Mc 4,26-32, que si observas bien tiene una cierta continuidad: la primera resalta la fecundidad de la semilla, tiene un movimiento interno que la hace crecer, dar fruto. Más allá del sembrador. Jesús sabe que lo que Él ha hecho no ha dejado...