Lectura Significante Y Asignificante
Páginas: 17 (4220 palabras)
Publicado: 21 de junio de 2012
LA LECTURA SIGNIFICANTE Y ASIGNIFICANTE
-Aportes pedagógicos-
POR ROGELIO TOBÓN FRANCO*
Correo-E: luisrtf@live.com
RESUMEN
La problemática que se plantea aquí obedece a una convicción: la lectura, desde su raíz, es un proceso atravesado por la significación... y la significación es un proceso que, por su naturaleza, no sereduce, aunque se pretenda hacerlo, a los límites de lo ya conocido dentro de una lógica establecida. Este contexto de contextos, o macrocontexto, si se quiere, es la condición fundamental de todo acto de leer. Siguiendo y, en parte, parodiando a Félix Guattari, podemos distinguir, dos tipos de semiologías: las significantes y las asignificantes. Las primeras, están enmalladas en los sistemasdominantes de la expresión y del contenido, desde poderes que no pueden imponerse ni sobrevivir sin esta doble articulación de los signos. Las segundas, asignificantes-insignificantes, buscan su camino y su territorio.
1. ¿QUÉ ES LEER?
Pregunta aparentemente sencilla, la cual siempre se plantea incluso en los más variados ensayos y tratados sobre la lectura, o sobre la pedagogía de la lectura.De este punto de partida dependen, en gran medida, el tipo de lector que se promueve y las estrategias educativas que se asumen. Si se entiende la lectura como un relación lector-texto escrito, el concepto se restringe de tal manera que ya dejan de ser válidas, o lo serían solamente a manera de metáforas, expresiones como las siguientes:
• “Leer los labios”, en el caso de los débilesauditivos.
• “Leer el tarot, leer el tabaco, leer las líneas de la mano”..., como ocurre en las prácticas adivinatorias.
El uso del verbo “leer” en estas expresiones no tendría un significado propio, si se sigue reduciendo al ámbito del lenguaje verbal escrito, sea desde la perspectiva de la gramática oracional o de la gramática textual. Se trata de una opción, no solo posible, sinopredominante todavía en los sistemas educativos. Sin embargo, si se examinan con cierto detenimiento muchos de los métodos que se guían por esta definición, se observa que se suele admitir también, a manera de “complemento” enriquecedor, otros tipos de lectura o de “interpretación”, relacionados con situaciones, con imágenes, con sonidos, con gestos...Este es un indicador elocuente de que la opciónteórica y metodológica por la lectura, que bien podríamos denominar tipo 1 –restringido-, no parece sentirse del todo cómoda con su delimitación. Gana en especificidad, sí, en pertinencia, en rigor, pero parece que se le escapara algo esencial, y que estaría vitalmente articulado a la problemática de la lectura: los signos no verbales.
Se han dado excelentes contribuciones en torno delconcepto de lectura que han llevado a la necesidad de una concepción más amplia, sin caer en la inflación o en la carencia de precisión: leer es trabajar, leer es dejar que el texto hable, leer es interpretar...También se han logrado magníficas metáforas ligadas al libro y a la importancia del leer, tales como luz, alimento, diálogo con los espíritus...Sabemos, asimismo, que la lectura es un problemade inteligencia, aunque no solo de inteligencia, por lo menos, en la acepción moderna de este concepto. El leer es un asunto interior articulado, obviamente, con un afuera. “Leer desde dentro” quiere decir “intuslegere”, entender. No es algo que ocurra en sí mismo y por sí mismo, a manera de una autosuficiencia absoluta que vendría al alma, vía ciencia infusa. La exterioridad, el afuera, sedebe o se debería reconocer en todos los casos. Se imagina uno, entonces, la siguiente escena: el lector, el texto, y el silencio mediador. No obstante, es posible igualmente imaginar un lector ensimismado, absorto por completo en su mundo interior, en la meditación, en la reflexión, en el lento y creativo proceso de digerir lo leído, proveniente del afuera, así se tratara del “más allá”. No es...
-Aportes pedagógicos-
POR ROGELIO TOBÓN FRANCO*
Correo-E: luisrtf@live.com
RESUMEN
La problemática que se plantea aquí obedece a una convicción: la lectura, desde su raíz, es un proceso atravesado por la significación... y la significación es un proceso que, por su naturaleza, no sereduce, aunque se pretenda hacerlo, a los límites de lo ya conocido dentro de una lógica establecida. Este contexto de contextos, o macrocontexto, si se quiere, es la condición fundamental de todo acto de leer. Siguiendo y, en parte, parodiando a Félix Guattari, podemos distinguir, dos tipos de semiologías: las significantes y las asignificantes. Las primeras, están enmalladas en los sistemasdominantes de la expresión y del contenido, desde poderes que no pueden imponerse ni sobrevivir sin esta doble articulación de los signos. Las segundas, asignificantes-insignificantes, buscan su camino y su territorio.
1. ¿QUÉ ES LEER?
Pregunta aparentemente sencilla, la cual siempre se plantea incluso en los más variados ensayos y tratados sobre la lectura, o sobre la pedagogía de la lectura.De este punto de partida dependen, en gran medida, el tipo de lector que se promueve y las estrategias educativas que se asumen. Si se entiende la lectura como un relación lector-texto escrito, el concepto se restringe de tal manera que ya dejan de ser válidas, o lo serían solamente a manera de metáforas, expresiones como las siguientes:
• “Leer los labios”, en el caso de los débilesauditivos.
• “Leer el tarot, leer el tabaco, leer las líneas de la mano”..., como ocurre en las prácticas adivinatorias.
El uso del verbo “leer” en estas expresiones no tendría un significado propio, si se sigue reduciendo al ámbito del lenguaje verbal escrito, sea desde la perspectiva de la gramática oracional o de la gramática textual. Se trata de una opción, no solo posible, sinopredominante todavía en los sistemas educativos. Sin embargo, si se examinan con cierto detenimiento muchos de los métodos que se guían por esta definición, se observa que se suele admitir también, a manera de “complemento” enriquecedor, otros tipos de lectura o de “interpretación”, relacionados con situaciones, con imágenes, con sonidos, con gestos...Este es un indicador elocuente de que la opciónteórica y metodológica por la lectura, que bien podríamos denominar tipo 1 –restringido-, no parece sentirse del todo cómoda con su delimitación. Gana en especificidad, sí, en pertinencia, en rigor, pero parece que se le escapara algo esencial, y que estaría vitalmente articulado a la problemática de la lectura: los signos no verbales.
Se han dado excelentes contribuciones en torno delconcepto de lectura que han llevado a la necesidad de una concepción más amplia, sin caer en la inflación o en la carencia de precisión: leer es trabajar, leer es dejar que el texto hable, leer es interpretar...También se han logrado magníficas metáforas ligadas al libro y a la importancia del leer, tales como luz, alimento, diálogo con los espíritus...Sabemos, asimismo, que la lectura es un problemade inteligencia, aunque no solo de inteligencia, por lo menos, en la acepción moderna de este concepto. El leer es un asunto interior articulado, obviamente, con un afuera. “Leer desde dentro” quiere decir “intuslegere”, entender. No es algo que ocurra en sí mismo y por sí mismo, a manera de una autosuficiencia absoluta que vendría al alma, vía ciencia infusa. La exterioridad, el afuera, sedebe o se debería reconocer en todos los casos. Se imagina uno, entonces, la siguiente escena: el lector, el texto, y el silencio mediador. No obstante, es posible igualmente imaginar un lector ensimismado, absorto por completo en su mundo interior, en la meditación, en la reflexión, en el lento y creativo proceso de digerir lo leído, proveniente del afuera, así se tratara del “más allá”. No es...
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