Lectura

LECTURA 9 EL CORCHOLATA

Las risotadas de mi abuelo se hacían notar a leguas, porque no lo convencían, de verás, las exageraciones de El Corcholata –apodo que recibía el borrachito del pueblo–, que todo tembloroso decía: –Con la di anoche son tres veces que quere hablar conmigo el demoño; pero, pos como alueuito rezo hago la cruz con mis dedos, ansina que mejor se retira echado chsipas.
Quélejos estaba mi bisabuelo de imaginar que esas supuestas alucinaciones de El Corcholata iban a ser una muy cruda realidad.
En aquella época, para trasladarme de un lugar a otro, muchos lo hacían a pie y algunos a caballo, si tenían manera de poder hacerlo. El padre de mi abuelo explotaba una fábrica de aguardiente adelantito de El Balcón, rumbo a la huasteca hidalguense. Del pueblo a su fábricaempleaba más o menos una hora de camino, montado en su brioso caballo. Se corría el rumor de que al pasar por El Balcón, exactamente a las doce de la noche, de inmediato se empezaba a presentir la cercanía de un ser extraño, de un ente diabólico.
El humilde jacal donde vivía El Corcholata se ubicaba a poco más de un kilómetro delante de El Balcón; pero en algunas ocasiones, por culpa de laborrachera, se le hacía tarde en el pueblo y se dormía en el primer quicio de alguna puerta que encontrara. El frío lo despertaba y se levantaba amodorrado para pasar por El Balcón, a las doce de la noche, rumbo a su choza. De ahí que él fuera el que mayor número de veces viera a ese ser misterioso.
La cosa fue que mi bisabuelo y su ayudante tuvieron que quedarse en la fábrica de aguardiente más tiempodel que a diario pasaban, para sacar una producción que debían entregar al día siguiente.
Cargaron las mulas y su ayudante se adelantó con ellas, en tanto que mi bisabuelo apretaba la cincha para montar en su bonito caballo.
El anciano iba tan feliz, pensando en la cantidad de dinero que recibirían por la venta del aguardiente que se no se dio cuenta que al pasar por El Balcón era las doce de lanoche. Cuando él quiso reaccionar, ya era muy tarde, porque su caballo empezó a encabritarse. Sintió que una cosa extraña venía montada en las ancas de su cabalgadura y el calor de un cuerpo recargado en su espalda lo quemaba. En un primer intento trató de desenfundar su pistola; sin embargo, una especie de mano peluda y quemante se lo impidió. Hincó las espuelas en los ijares de su corcel, que deinmediato reacción al estímulo. En plena carrea del noble animal, se animó a volver el rostro para mirar si había desaparecido la repugnante cosa ardiente y su sorpresa fue mayúscula al descubrir tan sólo la horripilante figura del demonio.
Perdió el conocimiento al llegar junto con su ayudante, quien de inmediato detuvo su caballo. Llegaron a la casa y le contaron a mi bisabuela lo que habíasucedido. Ella rápidamente fue por el cura de la parroquia y, al volver con él, mi bisabuelo seriamente le dijo:
–De aquí en adelante creeré todo lo que le diga El Corcholata y haré lo que él dice. En casos como éste, lo mejor es rezar, poner la cruz y retirarse del lugar con toda rapidez.
Todavía, hasta la fecha, le dicen El Balcón a lo poco que queda del primoroso cerro que fue dinamitado paradar paso a la flamante carretera que conduce a la huasteca, y el recuerdo del misterio del diablo, aun después de haber transcurrido tanto tiempo, ha quedado flotando en el ambiente.

1. ¿Cuál será el título más apropiado para el texto?
a) El caballo miedoso b) El misterio de El Balcón
c) Confesiones de un borracho d) Historia de la huasteca hidalguense

2. Según el contexto de la lectura,¿qué significa la palabra que aparece subrayada?
a) débil b) frágil
c) gordo d) vigoroso

3. Cuando en el texto se hace referencia a El Balcón se está hablando de:
a) un balcón
b) un cerro
c) una fábrica
d) un pueblito

4. ¿Cuál es la palabra que expresa el antónimo de la palabra resaltada en cursivas?
a) modesto
b) bonito
c) ostentoso
d) sencillo

5. ¿Dónde se ubicaba el jacal...