lectura

Boda en la Toscana
Christina Hollis

Boda en La Toscana (2007)
Título Original: The Italian billionaire's virgin (2006)
Sello / Colección: Bianca 1771
Género: Contemporáneo
Protagonistas: Antonio Michaeli-Isola y Larissa Alfere-Tiziano

Argumento:

¿Descubriría el malentendido antes de que fuese demasiado tarde?
Cuando descubrió que la condesa Larissa Alfere—Tiziano acababa deheredar un palacio toscano en ruinas, el guapo y despiadado magnate Antonio Michaeli-Isola decidió hacer valer su derecho y hacerse con el palazzo. Y si para ello tenía que seducir y luego abandonar a la bella y mimada condesa... no dudaría en hacerlo. Pero Larissa ocultaba algo. Aunque Antonio creía que no era más que una cazafortunas, en realidad aquella vulnerable e inocente joven tenía queluchar para llegar a fin de mes...
Capítulo 1
EN La Toscana, la gente salía a pasear todas las tardes y Rissa intentaba ocultar su curiosidad mientras el señor Mazzini la guiaba entre los viandantes.
—Supongo que con el conde disfrutaría usted de la passeggiata, condesa. Es el momento del día que los italianos elegimos para salir a tomar el aire —le explicó Mazzini abriéndose paso entre lamuchedumbre que deambulaba por la plaza del pueblo.
—Mi marido nunca me trajo a Italia. De hecho, nunca salimos de Estados Unidos —contestó Rissa intentando ocultar su frustración.
Lo cierto era que tenía muchas cosas de las que resarcirse. En vida de Luigi, el único viaje que habían hecho había sido a Inglaterra, a casa de Rissa, y había sido desastroso. Ahora que podía viajar, las deudas de su difuntomarido la tenían prisionera. El estilo de vida tan extravagante de Luigi había dado al traste con la fortuna de los Tiziano y lo único que había heredado Rissa había sido un palacio abandonado hacía mucho tiempo. De momento, solamente lo había visto de lejos. Aquel día, sin embargo, iba a entrar en la propiedad y podría ver cómo estaba lo que quedaba de una de las casas familiares de losAlfere—Tiziano.
Intentando que el señor Mazzini no la agarrara de la mano, Rissa atravesó las enormes verjas que protegían la propiedad. Mientras el hombre buscaba las llaves, Rissa tuvo la extraña sensación de que la estaban observando. Por supuesto, contaba con que los habitantes del pueblo sintieran curiosidad por ella, pero aquello era diferente.
Rissa se giró con una sonrisa que se desvanecióinmediatamente cuando vio que un hombre la estaba mirando desde una mesa de una terraza cercana.
—Buongiorno —lo saludó.
El hombre no contestó. Estaba muy cerca de ella y podría haber contestado sin problema, pero no lo hizo. Iba bien vestido y se podría haber dicho que era guapo si no fuera por su expresión. La estaba observando intensamente, lo que hizo que Rissa notara que se le aceleraba larespiración. No era de extrañar que le hubiera parecido que alguien estaba observándola, pues la intensidad de aquella mirada era sumamente penetrante.
Rissa se estremeció y siguió al señor Mazzini al interior del palacio. Se alegró de que el hombre cerrara las puertas inmediatamente, pero su alivio duró poco porque, al mirar a su alrededor, comprobó que los enormes árboles que habían ido cayendo con elpaso del tiempo se habían llevado por delante varios muros del castillo.
Para reparar aquello, iba a necesitar mucho dinero.
Se había casado con Luigi completamente cegada por el amor y aquel amor había ido cambiando durante los años, mientras iba aceptando su secreta tristeza. Un día, aquel hombre de personalidad tan deslumbrante que la había mantenido atrapada como un conejo ante los faros deun coche había terminado su vida, precisamente, en un coche deportivo saliéndose de la carretera a más de ciento ochenta kilómetros por hora.
La muerte de Luigi había sacado a Rissa de su plácida existencia, que transcurría en una especie de trance. Pronto había descubierto que su marido apenas había dejado dinero en sus cuentas y que era la última persona en el mundo que llevaba el apellido...