Lectura

Capitulo 6. Domingo
Cuando Hermione entró en la cocina por la mañana y encontró a Malfoy sentado en su mesa una vez más, se las arregló para resistir la tentación de gritar y sólo saltó alrededor de 10 centímetros o algo así del suelo. "¡Tienes que dejar de hacer eso!"
"Oh, buenos días, mi rayo de sol" dijo Malfoy, mirando su reloj. "Te levantaste un poco más temprano esta vez."
"¿No habíamosquedado en que yo te iría a buscar a tu casa, no al revés?" -Preguntó Hermione, dirigiéndose a la nevera y sirviéndose un vaso de jugo.
"Bueno, no había mucho que hacer allí, así que pensé que vendría a ver qué color de pijamas llevas hoy. Azul ¿no?"
Hermione murmuró algo en voz baja. "Cambian de color cada semana", agregó en voz alta, con un pequeño gruñido. "Así que, ahora que ya sabes de queya sabes de qué color son, ¡te importaría irte a tu casa?"
Malfoy simuló una mueca de dolor. "Sabes, no creo que quiera casarme contigo. Eres mala."
"Bueno, ya somos dos..."
Esto hizo que Malfoy sonriera. "¿Quieres desayunar?"
Hermione soltó un bufido. "¿Disculpa? No voy a dejar que te acerques a ningún lugar cerca de mi horno. Eres capaz de quemar la casa."
Malfoy puso la misma mueca dedolor. "En realidad, Señorita sabelotodo, he traído esto". Se agachó y levantó una canasta de picnic del piso.
"¿TÚ me hiciste el desayuno?" -Preguntó Hermione, los ojos del tamaño de dos galeones.
"Bueno, no, mi elfo lo hizo. Es la intención lo que cuenta, en todo caso, ¿verdad?"
"Realmente me sorprende a veces..."
"Así que quieres desayunar, ¿eh?" Malfoy le preguntó, con ojos chispeantes. Abrióla cesta y sacó media docena de bollos, crema de Devonshire, pie de limón, pescado ahumado, pan tostado y una pila de panqueques.
La boca de Hermione comenzó a salivar. "Cuando tratas de impresionar a una chica, realmente lo haces por todo lo alto, ¿no?"
Malfoy se encogió de hombros mientras Hermione sacó platos y utensilios. Dos bollos, un waffle y tres pescados ahumados más tarde, estabasatisfecha. "Si voy a vivir contigo, voy a tener que empezar a hacer ejercicio o algo así." Echó un vistazo a la pared. Eran un cuarto para el mediodía. "Voy a visitar a mis padres a las doce y media. Vendré a lo del pelo después de eso."
"Sabes, como que me gustaría conocer a tus padres. ¿Les ha dicho acerca de mí?"
Una expresión de horror vino a la cara de Hermione. "Yo no creo que sea tan buenaidea y no... no les he dicho todavía."
"Oh, vamos. No convertiré a tu madre en una rana, lo prometo."
"Malfoy..."
"Voy a ser un perfecto caballero. Ni siquiera hay que mencionar el matrimonio y todo lo de la muerte si no quieres." Bateó para sus pestañas. "¿Por favor?"
"¡Oh... bien! Pero recuerda, son muggles. Si te portas mal quizás yo podría tirarte luego ese yunque en la cabeza, ¿entiendes?""No hay problema."
"Y ahora, si no te importa, me voy a ir a tomar una ducha. Quiero que esperes afuera, ¿capisci?"
"Lo que tú digas, querida..." Malfoy dijo, riéndose. Hermione fue a tomar su ducha y Malfoy salió y esperó en la escalinata. Había estado allí un par de minutos cuando vio a un búho descendiendo. Parecía como si estuviera planeando pasar a través de la ventana abierta. Malfoyatrapó su atención y, con una lucha, logró que el pájaro le entregara la carta a él. El pájaro le picó un par de veces antes de volar. "Querida Hermione, bla, bla, bla, bla... ¿con amor Harry? Hmm... Mejor leer esto..." Draco debatió el dilema para sí mismo por un momento. Granger estaba en la ducha y, probablemente, saldría en diez o veinte minutos. ¿Cómo iba a saberlo? Empezó a leer:
QueridaHermione,
¿Qué le está pasando a este mundo? ¿Qué quieres decir con que tienes que casarte con Malfoy? Quiero decir, ¡es Malfoy! Lo odiamos, ¿o no te acuerdas? Si ese estúpido idiota te está amenazando, solamente di las palabras y ¡le voy a golpeare hasta que vea lucecitas! ¿Por qué iba a querer casarse contigo, de todos modos? No te ofendas, pero no eres exactamente su tipo. Espera un momento... no...