lectura
Evaluación número 1.
¿En este mundo de cambios permanentes son válidas las prescripciones predeterminadas del currículum de lengua y literatura?
La reflexión sobre la construcción curricular promueve muchos disparadores por el sólo hecho de vincularse directamente con las diferentes culturas presentes en la escuela pero que responden a lógicas distintas, como laacadémica, la familiar, la político administrativo, entre otras. Desde el rol docente que practico en el aula, pensar en la transmisión de los saberes de mi área, me lleva a preguntarme si aquello que enseño, si aquellos saberes que transmito en la escuela, pertenecientes a un currículum prescriptivo son válidos ante la realidad social de mis alumnos. Entendiendo al currículum prescriptivo como aquelque es emanado desde los ministerios educativos y como “un ejercicio eminentemente político” (Goodson. En Fumagalli, 2009) en su proceso de elaboración, con todo lo que ello implica, ya que la prescripción y la construcción de poder están aliadas fácilmente.” (Goodson, en Goodson, 2007)
En una sociedad en donde la vida no es el valor supremo, donde la intolerancia, la crispación y la violencia sonparte cotidiana del escenario escolar, ¿un currículum prescriptivo permitirá habitar la escuela?
Creo necesario reflexionar sobre este interrogante porque creo en una escuela viva que pueda torcer el destino de muchos jóvenes que se desenvuelven en contextos desfavorables, porque acuerdo con Andy Hargreaves, cuando afirma que “una buena escuela es una escuela donde todos los chicos puedanaprender, donde todos los chicos quieran estar y donde los maestros aprendan y puedan ser ellos mismos para que los alumnos aprendan y sean ellos mismos” (Hargreaves, “El cambio educativo: entre la inseguridad y la comunidad”, 2007), y porque sostengo que la escuela debe convertirse en un lugar practicado y no ser un lugar vacío.
Para responder a este interrogante, en primer lugar me referiré aladolescente, a su manera de ser, de desenvolverse frente a esta realidad; en segundo lugar al currículum prescriptivo; y finalmente, intentaré esbozar una propuesta que contenga el cómo hacer una escuela practicada, habitada.
En la vida cotidiana de las aulas se aúnan docentes y alumnos con su culturas y experiencias particulares, compartiendo un espacio y un tiempo, y una misión: la de enseñar yaprender.
Conocer a esa juventud con sus características propias nos guiará hacia nuevos caminos de enseñanza. Saber que a ellos, la sociedad les ha brindado una moratoria, es decir, un tiempo, para que puedan desarrollarse, crecer y reinsertarse en el mundo social, nos convierte en mentores de nuevos ciudadanos.
Debemos tener en cuenta, también, que esa moratoria social es diferente en loscontextos más vulnerables; los alumnos que asisten a mi escuela pertenecen a estos contextos.
El abandono de la escuela para insertarse a un mundo laboral precario a temprana edad es moneda corriente, como también, el embarazo adolescente, el alto grado de repetición y la creencia en el -no futuro-. Son muy pocos los alumnos que piensan en continuar sus estudios. Por lo general, poseen muy bajaautoestima, y una gran frustración.
Es un gran desafío, entonces, para nosotros, los docentes, reconocer sus huellas, sus gestos, y a la vez es importante que esto suceda porque nos proporcionan indicios para reconocer los lugares practicados por ellos y herramientas para revertir estas situaciones antes nombradas.
A mi entender, muchas veces, la escuela aparece como un lugar vacío para nuestrosalumnos, que no encuentran identidad con la misma, que no pueden habitarla. Ellos practican otros lugares como el parque cercano a la escuela, recitales a los que asisten, pero no encuentran en la escuela significados que le permitan involucrarse, que le permitan practicarla.
Ante esto, como docente, me pregunto ¿cómo hacer que ese salón en el que enseño mi saber sea un lugar practicado?...
Regístrate para leer el documento completo.