lectura

Páginas: 12 (2900 palabras) Publicado: 22 de octubre de 2014
CARLOS DOMNGUEZ MORANO El Dios imaginado, Razn y Fe 231 (1995) 29-40 Psicoanlisis y figuraciones religiosas Acaso no exista un objeto mental de magnitud equivalente a la de la imagen de Dios. Ninguna otra representacin psquica posee un referente tan ilimitado en su extensin ni entraa las dimensiones de absolutez e infinitud que atribuimos a la divinidad. A esto se aade la carga afectiva quegeneralmente implica. La magnitud psquica Dios cobra, pues, un potencial extremadamente significativo. Como totalidad, viene a responder a las exigencias ms primitivas del psiquismo humano y a las valencias ms intensas de su mundo afectivo. No en vano, en su negativa de aceptar cualquier tipo de limitacin, sita a menudo el loco a la divinidad en el centro de sus alucinaciones y delirios. Por la mismarazn, la religin ha dispuesto siempre en su favor de un capital psquico que le distingue del resto de las instituciones culturales. Las alianzas, rivalidades, complicidades y luchas marcan las relaciones de la religin con el resto de las instituciones socioculturales, las cuales se han visto involucradas en complejas conexiones con una institucin que, como ninguna otra, muestra emblemticamente elsello de la totalidad y, desde ah, manifiesta su enorme poder de fascinacin. La psicologa contempornea ha puesto de manifiesto que el Dios imaginado hunde sus races en las estructuras ms primitivas del psiquismo y se configura as como una fuerza capaz de impulsar el desarrollo y la maduracin de la persona y tambin de potenciar las fuerzas ms destructivas del individuo y de la colectividad.Francisco de Ass y Savonarola, Juan de la Cruz y Miguel de Molinos, Oscar Romero y el imn Jomeini se pronunciaron todos en el nombre de Dios. Profetas, msticos y oferentes contaron siempre con sus terribles parodias. Y, sin embargo, fue el mismo objeto mental - el Dios imaginado - el que impuls a unos y otros en las distintas articulaciones de su experiencia religiosa. Presentamos a continuacin tresestructuraciones diversas de la imagen de Dios, segn su diversa organizacin psquica. La primera encuentra preferentemente su foco original en la constitucin del propio yo. Responde a los niveles ms bsicos y primitivos del desarrollo y nos har comprender la dinmica del fa ntico, como caricatura del profeta. La segunda se vincula con el factor materno. Desde ah, nos acercamos a la experiencia religiosadel alumbrado, como desfiguracin de la del mstico. La tercera se remite al polo paterno de la estructuracin del individuo. Ella nos permitir esclarecer los ritmos internos del sacrificador, como contrapuesto al oferente. Fanticos versus profetas Para el psicoanlisis, la clave para comprender la estructura psquica latente del fanatismo religioso es el narcisismo. El fa ntico devora la divinidad,pretende englutirla en el seno de su propio ser. Una estructura problemtica en la naturaleza de su yo le empuja a ello. En efecto, es muy difcil que nuestro yo se constituya a partir de una experiencia previa de fragmentacin. Desde ella no es posible organizar las vivencias que se suceden en el organismo. Slo mediante las experiencias positivas de gratificacin simbitica proporcionadas por la figuramaterna se hace posible la emergencia de un yo cohesivo e integrado. Ha de existir, pues, una experiencia suficiente por la que el beb se sienta acogido, acariciado y protegido por la figura materna. Slo as surge el sentimiento de unidad psicofsica que, como segunda piel, protege el conjunto de las experiencias previamente desintegradas, y resulta posible discriminar entre el mundo interior y elexterior y entrar en una relacin con ellos que no sea experimentada como amenazadora. Cuando esto no sucede, el mundo interno se experimenta como deteriorado y el externo se manifiesta como sumamente peligroso. Se trata de un narcisismo patolgico que, en lugar de posibilitar el acceso a la alteridad, lo bloquea. Cuando se produce una carencia materna y, por tanto, una alteracin narcisista en las...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Lecturas
  • Lectura
  • La lectura
  • Lectura
  • Lectura
  • Lectura
  • Lecturas
  • Lectura

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS