LECTURA
Inagotable de Formación Humana
Alfonso López Quintás
lquintas@filos.ucm.es
(el autor es catedrático en la Complutense de Madrid y por encargo del Ministerio de la Educación dirige un curso de Ética en:http://cerezo.pntic.mec.es/~alopez84/ Otras colaboraciones en nuestro site: http://www.hottopos.com/4.htm)
En el momento actual de confusión y desconcierto,ninguna tarea sin duda más urgente que la de poner en forma métodos eficaces para instruir a jóvenes y adultos en las cuestiones básicas de la ética. Esta instrucción ha de realizarse de tal forma que los destinatarios de la misma se sientan respetados en su libertad y al mismo tiempo dotados de pautas de interpretación suficientes para estar orientados ante las diversas encrucijadas que encuentra unoen la vida. La formación verdadera consiste en disponer de discernimiento, y éste sólo se alcanza si se conoce la lógica que rige internamente los diversos procesos humanos.
Actualmente, los jóvenes se resisten a aceptar doctrinas por la vía del mero argumento de autoridad. Sólo se muestran dispuestos a asumir aquello que ellos sean capaces de interiorizar y considerar como algo propio. De ahí suaversión a toda forma de enseñanza que proceda o parezca proceder de forma autoritaria, llegando a determinadas conclusiones a partir de ciertos principios inmutables.
Debido a ello, se viene proponiendo desde hace algún tiempo como método ideal para formar en cuestiones éticas la lectura penetrante de obras literarias de calidad. A través de ellas no son los profesores de ética quienes nosadoctrinan sobre el sentido de la vida y sus acontecimientos básicos, sino diversos autores orlados de prestigio y bien afirmados en una experiencia intensamente vivida y sufrida.
La sugerencia es valiosa, pero apenas ha sobrepasado la condición de mero deseo. A lo que se me alcanza, no hay todavía un esbozo de lo que puede ser un método bien aquilatado de enseñanza de la ética a través de la lecturade grandes obras literarias. Por mi parte, he intentado colmar esta laguna en varios trabajos, inspirados en la idea de que toda forma de juego -entendido en sentido creador- funda "ámbitos de realidad", y el entreveramiento de éstos produce un alumbramiento de sentido y una eclosión de belleza. Desde hace años he podido comprobar, en diversos centros culturales de España y del extranjero, que estemétodo es fácilmente asimilable por los jóvenes y les facilita la perspectiva justa para abordar la lectura de obras literarias -e incluso, en cierta medida, de obras cinematográficas- de tal forma que incluso las que podrían ser consideradas como poco "edificantes" se convierten en aleccionadoras porque dejan al descubierto las consecuencias que acarrea la entrega a procesos de vértigo ofascinación.
También la experiencia artística, debidamente comprendida y vivida, presenta un poder formativo sobresaliente. El gran filósofo, dramaturgo y músico francés, Gabriel Marcel, nos dejó un testimonio sorprendente acerca de su conversión religiosa: "Tengo que anotar aquí -escribe- la importancia excepcional de Juan Sebastián Bach. Las Pasiones y Cantatas: en el fondo, la vida cristiana me havenido a través de esto. Los encuentros han tenido un papel capital en mi vida. He conocido seres en los cuales sentía tan viva la realidad de Cristo que ya no me era licito dudar" [1] . "Nadie duda -afirma en otro lugar- que la función espiritual de la música consiste, en el fondo, en devolver el hombre a sí mismo. Devolver el hombre a sí mismo es, en verdad, devolverlo a Dios" [2] .
¿Cómo seexplica esta eficacia pedagógica de la experiencia musical y, en general, de la experiencia artística: la arquitectónica, la pictórica, la escultórica...? Para contestar de forma radical a esta pregunta, debemos recordar, siquiera esquemáticamente, algunas condiciones básicas del desarrollo humano y advertir que el conocimiento profundo de las mismas nos viene facilitado en sumo grado por las...
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