Lecturas historicas

FUENTE DE TODAS LAS LECTURAS:
Hemeroteca – Historia National Geographic
http://www.historiang.com/index.jsp



Colón: una geografía exótica
En 1492, Cristóbal Colón cruzó el Atlántico para alcanzar la lejana Asia, de donde provenían las especias. Y cuando desembarcó en una tierra desconocida, creyó encontrar en ella los prodigios que mostraban los mapamundis de su época, incluido elParaíso terrenal.

En la tierra a la que había llegado tras cruzar el Atlántico, el almirante creyó encontrar las maravillas que mostraban los mapamundis de la época, desde el mítico Ofir del rey Salomón hasta el Paraíso terrenal. Durante la travesía, el gran navegante dispuso de cartas de navegar que le permitieron en todo momento fijar su posición en unas coordenadas geográficas más o menos precisas,por lo menos en lo tocante a los paralelos, según los conocimientos de la época. Los mapamundis de aquella época eran erróneos, evidentemente; pero eso nadie por aquel entonces lo sabía de fijo. El de Colón estaba hecho, si es cierta la historia, por Paolo del Pozzo Toscanelli, uno de los mayores astrónomos de su tiempo: era, pues, el no va más de la ciencia cosmográfica. Es probable, además, queel propio Colón fuese asimismo un cartógrafo, como su hermano Bartolomé; al menos, hay quien dice que se ganó la vida vendiendo mapas y libros, quizá como miniaturista y amanuense. He aquí una de las principales fuentes de conocimiento de Cristóbal Colón, una fuente que nunca ha sido valorada como merece: el mapamundi, hecho ya con meridianos y paralelos a la manera de Ptolomeo, el gran geógrafodel siglo II d.C., cuya obra había sido traducida al latín a principios del siglo XV. Los mapas de tiempos de Colón estaban cuajados de letreros en los que se condensa la ciencia antigua y moderna; de ellos, copiándolos y estudiándolos, aprendió infinidad de cosas el Almirante con más claridad y prontitud que de la letra menuda y a veces poco legible de los densos tratados cosmográficos. Estosmapas contribuyeron, sin duda, a convencer al marino de la posibilidad de navegar hacia Poniente hasta alcanzar las Indias, el extremo oriental de Asia. Allí se encontraban Catay y Mangi, riquísimas provincias del litoral de China, y el no menos opulento Cipango, el Japón, amén de la fabulosa tierra de las especias. Y los europeos soñaban con acceder directamente a las fuentes de oro y las especiasde Oriente. Portugal intentaba alcanzarlas a través del camino del este, para lo que era necesario rodear África, mientras que Colón había logrado que los Reyes Católicos apoyasen su proyecto de navegar hasta las costas asiáticas por el Atlántico, hacia el oeste. Las nociones que tenía el hombre de aquel tiempo sobre la geografía del Extremo Oriente, muy vagas e inciertas, descansaban sobre trespilares fundamentales: la ciencia grecolatina, por un lado; las tradiciones cristianas, por otro, y, por último, las relaciones de Marco Polo y de otros viajeros posteriores, como Niccolò de Conti. Según los mitos cristianos, en el fin de Oriente se alzaba el Paríso (la Creación), pero también en el fin de Oriente anidaba la saga del Anticristo (la Destrucción). El 4 de mayo de 1493 el papaAlejandro VI, por la segunda bula ‘Inter coetera’, concedió a los Reyes Católicos la conquista y evangelización de todas las tierras descubiertas y por descubrir situadas al occidente de un meridiano trazado a cien leguas de las islas de los Azores, es decir, allende la línea mágica que separaba la templanza de la destemplanza, el cielo sereno de las tempestades. ¿Quién, sino Colón, pudo dar informacióntan exacta a los soberanos sobre el inicio de la zona edénica? En ese orbe maravilloso, Colón buscará con afán los productos más preciosos de la India: oro y especias. En La Española hizo su aparición el oro. La fantasía del Almirante se disparó ante la vista del dorado metal: pronto daría con la mina y, una vez hallada, de sus riquísimas vetas se podría enviar a España cada año la cantidad de...