lecturas
NEZAHUALCOYOTL. EDO.MEX. A 02 DE MAYO DEL 2013
A QUIEN CORRESPONDA:
PORMEDIO DE LA PRESENTE ME PERMITO A USTED EXTENDER LA:
CARTA LABORA A LA C. WENDY JACQUELINE ESTRADA SORIA.
TRABAJÓ A TIEMPO PARCIAL EN NUESTRA EMPRESA EN EL PERIODO COMPRENDIDO ENTRE ENERO DEL AÑO 2011Y ENERO DEL AÑO 2012.
DURANTE TODO ELPERIODO LABORAL DEMOSTRÓ SER UNA TRABAJADORA CON GRANDES CUALIDADES, BUEN TRATO PERSONAL Y CAPACIDAD DE LIDERAZGO, EFICIENTE Y RESPONSABLE, ADEMAS DE UN PROFECIONAL COMPROMISOA SU TRABAJO DESEMPEÑADO.
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CONTANDO CON EL CARGO DE :AUXILIAR ADMINISTRATIVO.
LIC. ALEJANDRO LOYO ORTEGA
Calle GUIRASOL No. 91, Colonia Benito Juárez, Ciudad Nezahualcóyotl, Estado deMéxico, México.
Tels: 51121727 Cel. 55-29501210 Correo electrónico: clubsportkaratedo@live.com.mx
A quien corresponda:
Por medio de la presente hago constar que conozco a WENDY JACQUELINNE ESTRADA SORIA desde hace 6 años y debo informarles, que la considero una persona joven que con el fruto de su esfuerzo ha logrado saliradelante, en todo este tiempo ha demostrado ser una persona honesta, trabajadora y en la que se puede confiar.
Y en base al tiempo de conocer a su familia, puedo asegurar que su conducta siempre ha sido ejemplar, responsable y digna de mi confianza.
Atentamente
HECTOR DANIEL JIMENEZ HERNANDESCuento infantil. El Elefante Bernardo
Había una vez un elefante llamado Bernardo que nunca pensaba en los demás. Un día, mientras Bernardo jugaba con sus compañeros de la escuela, cogió a una piedra y la lanzó hacia sus compañeros.
La piedra golpeó al burro Cándido en su oreja, de la que salió mucha sangre. Cuando las maestras vieron lo que había pasado, inmediatamentese pusieron a ayudar a Cándido.
Le pusieron un gran curita en su oreja para curarlo. Mientras Cándido lloraba, Bernardo se burlaba, escondiéndose de las maestras.
Al día siguiente, Bernardo jugaba en el campo cuando, de pronto, le dio mucha sed. Caminó hacia el río para beber agua. Al llegar al río vio a unos ciervos que jugaban a la orilla del río.
Sin pensar dos veces, Bernardo tomómucha agua con su trompa y se las arrojó a los ciervos. Gilberto, el ciervo más chiquitito perdió el equilibrio y acabó cayéndose al río, sin saber nadar.
Afortunadamente, Felipe, un ciervo más grande y que era un buen nadador, se lanzó al río de inmediato y ayudó a salir del río a Gilberto. Felizmente, a Gilberto no le pasó nada, pero tenía muchísimo frío porque el agua estaba fría, y acabó porcoger un resfriado. Mientras todo eso ocurría, lo único que hizo el elefante Bernardo fue reírse de ellos.
Una mañana de sábado, mientras Bernardo daba un paseo por el campo y se comía un poco de pasto, pasó muy cerca de una planta que tenía muchas espinas. Sin percibir el peligro, Bernardo acabó hiriéndose en su espalda y patas con las espinas. Intentó quitárselas, pero sus patas no alcanzabanarrancar las espinas, que les provocaba mucho dolor.
Se sentó bajo un árbol y lloró desconsoladamente, mientras el dolor seguía. Cansado de esperar que el dolor se le pasara, Bernardo decidió caminar para pedir ayuda. Mientras caminaba, se encontró a los ciervos a los que les había echado agua. Al verlos, les gritó:
- Por favor, ayúdenme a quitarme esas espinas que me duelen mucho.
Yreconociendo a Bernardo, los ciervos le dijeron:
- No te vamos a ayudar porque lanzaste a Gilberto al río y él casi se ahogó. Aparte de eso, Gilberto está enfermo de gripe por el frío que cogió. Tienes que aprender a no herirte ni burlarte de los demás.
El pobre Bernardo, entristecido, bajo la cabeza y siguió en el camino en busca de ayuda. Mientras caminaba se encontró algunos de sus...
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