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Prólogo de J.M.Le Clézio a su versión francesa del Chilam Balam de Chumayel
Los libros son hoy, para nosotros, algo familiar, conocido; en principio, están al alcance de todos porque leer y escribir pueden ser adquisición común. Pero para los hombres antiguos, la escritura era algo que sólo unos cuantos podían conocer; estuvo al servicio de lo sagrado, por lo que ella misma era sagrada. Así, los libros fueronobjeto de veneración ya que contenían los conocimientos revelados por los dioses, las leyes divinas o la historia de los grandes hombres y los acontecimientos más significativos de un pueblo, que por lo general eran determinados por los dioses. Tal es el caso de La Biblia, El Corán, El Tao Te Ching, Los Vedas y El Zend Avesta, por ejemplo. Los libros eran, además, anónimos porque no tenían unasignificación personalista y los autores no eran más que los transmisores de la voluntad divina y de una herencia espiritual.
Entre los indígenas prehispánicos de Mesoamérica, los textos escritos tuvieron esa misma significación de algo sagrado. No sabemos si se consideraban como revelaciones de los dioses, pero sí que eran elaborados por los sacerdotes, únicos miembros de la comunidad quemanejaban la escritura, y que los textos eran reverenciados como objetos divinos. En ellos estaban los principios religiosos y morales de la comunidad, la verdad que se debía seguir, el ejemplo de los antepasados y las prescripciones de los dioses. Por ello, los libros sagrados eran leídos en las ceremonias religiosas por algunos sacerdotes, haciendo así consciente a la comunidad entera del sentido desu existencia.
Los grupos mayanses, que constituyen hasta hoy alrededor de veintiocho etnias con distintas lenguas, crearon una escritura tan compleja, que ha sido considerada como la más desarrollada de América. Empleando esta escritura elaboraron textos labrados en piedra, modelados en estuco, pintados en murales y en cerámica, bordados en los vestidos y pintados en los códices o libros depapel de amate, que se doblaban en forma de biombo. Estos códices eran llamados Anahte por los mayas yucatecos y sólo han pervivido tres, el Dresde, el París y el Madrid, que se encuentran en las ciudades de donde han tomado estos nombres; en cambio se conservan cientos de textos en piedra y en estuco. Ello se debe a que, por una parte, los códices son más frágiles y, por la otra, fueron consideradospor los españoles conquistadores, como algo que contenía las enseñanzas del demonio, por lo que fueron destruidos, al mismo tiempo que se perseguía y castigaba, a veces con la muerte, a aquellos que los sabían leer.
Así, con la Conquista española se perdió el conocimiento de la escritura maya. Pero un pueblo de fuertes tradiciones religiosas y un espíritu altamente conservador como el maya...
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