Leer para vivir
Montserrat Fons
Universidad de Barcelona
"La lectura del mundo precede a la lectura de la palabra, de ahí
que la posterior lectura de ésta no pueda prescindir de la
continuidad de la lectura de aquél"
Paulo Friere
En esta ponencia propongo explorar algunas perspectivas que consideramos esenciales
para el abordaje de la enseñanza de la lectura y la escritura yreflexionar sobre su
alcance en las prácticas que se llevan a cabo en las aulas. El objetivo es darnos cuenta
que implicar a los niños y niñas en actividades de lectura y escritura, reales y
significativas, y acompañarles en este proceso de participación a la cultura letrada es
una manera efectiva de formar buenos lectores y escritores además de ser una buena
manera de enseñar a leer y aescribir.
Cuando hablamos de enseñar a leer y a escribir nuestro inconsciente nos sitúa
rápidamente a las primeras edades e imaginamos fácilmente una aula de infantil o como
máximo de primer curso de primaria. Sin embargo sabemos que de leer y de escribir,
como de casi todo lo demás, se aprende durante toda la vida y es responsabilidad de la
escuela favorecer y acompañar el proceso de formaciónlectora de cada niño, de cada
niña, de cada joven, durante todo el tiempo que permanecen en ella. Así pues, esta
aportación parte de reflexiones epistémicas y praxeológicas sobre la enseñanza inicial a
fin de extraer algunas pistas que nos faciliten la potenciación y el seguimiento de la
formación de buenos lectores, como experiencia vital, a lo largo de la escolaridad.
La tradición escolarha distinguido siempre las actividades de lectura de las de escritura.
Inicialmente se creía que los niños aprendían primero a leer y después a escribir. Más
adelante enseñar a leer y a escribir fue considerado como una misma actividad,
denominada lectoescritura. Como señala Teberosky (1996), esta simetría entre leer y
escribir estaba influida por otra idea: la de concebir la lectura y laescritura como
habilidades
que
implican
únicamente
procesos
cognitivos
periféricos,
fundamentalmente visuales, motores y auditivos. Hoy sabemos un poco más de la
diferencia y relación existente entre ambas actividades. Los conocimientos y procesos
1
que se ponen en marcha cuando se lee y cuando se escribe no son los mismos. También
sabemos que no necesariamente el leerprecede al escribir y sí en cambio que ambos
aprendizajes, la lectura y la escritura, están interconectados, de manera que no es
necesario mantenerlos separados en la escuela. Leer y escribir están relacionados
fundamentalmente porque son actividades que se refieren a un mismo objeto: el texto
escrito. El texto escrito entendido como un sistema de representación gráfica del
lenguaje, dellenguaje que se escribe y no como un mero código de transcripción del
habla (Tolchinsky, 1993). En adelante nos referiremos únicamente a la lectura pero
teniendo en cuenta su relación con la escritura (muchas veces se lee para después
escribir, se lee lo que se ha escrito, se lee para corregir etc.) y por supuesto con la
lengua oral.
Tal como sugiere la convocatoria de estas jornadas se planteael interrogante ¿enseñar a
leer o hacer lectores? La literatura sobre el tema cuando habla de la formación de
lectores hace hincapié en el calificativo de competentes, se trata pues no sólo de la
formación de lectores sino de lectores competentes, o dicho en términos más próximos a
la educación que a la tecnología se trata de la formación de buenos lectores. Muchas
veces la formación debuenos lectores se asocia también a la creación del hábito lector.
No faltan informes 1 sobre el desarrollo de dicho hábito según el género leído, la edad y
el sexo. Todos ellos ofrecen resultados desalentadores en lo que se refiere a los índices
de lectura de la población en nuestro país. Encuestas y sondeos coinciden en que niños
y niñas van abandonando la práctica de la lectura a medida que...
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