Leer o perecer
LEER O PERECER
El placer de la lectura es un camino económico para mejorar en todos los sentidos. Desarrolla
el conocimiento en general, proporciona herramientas para relacionarse mejor con el mundo moderno
y comprender la condición humana.
Como si eso no bastara, los médicos aseguran que la mente, a través de la lectura, ayuda a
prevenir el mal de Alzheimer: una dolencia degenerativa que ataca especialmente a las personas
mayores y destruye la memoria como si fuera un castillo de arena debajo de un tsunami.
Una investigación que acaba de divulgar la National Endowment for the Arf, una organización
estadounidense dedicada a la promoción de la cultura, concluyó que quien lee por placer tiene una
vida mucho más activa y buen pasar que aquellos que pasan su tiempo libre viendo televisión o
dedicándose a otras actividades que no exigen razonamiento.
Para los primeros, la vida es una sucesión de nuevas experiencias y de ampliación de los
horizontes. Para los segundos, la madurez deriva en un proceso de atrofia mental.
“La información está cada vez más a nuestro alcance. Pero la sabiduría, que es el tipo más
precioso de conocimiento, sólo se puede encontrar leyendo a los grandes autores de la literatura. Ese es el motivo por el cual debemos leer”, dijo el norteamericano Harold Bloom, el más importante crítico
literario en actividad.
Mark Edmunson, profesor de lengua en inglesa de la Universidad de Virginia, es autor del libro
Why Read? (¿Por qué leer?). Allí desarrolla la tesis de que la lectura “es la segunda chance que la vida ofrece para nuestro crecimiento personal”.
Durante la infancia y la adolescencia – afirma Edmunson – se pasa por un proceso de
socialización. Se aprende con padres y profesores lo que es cierto y lo que...
Regístrate para leer el documento completo.