Leff 2

La disolución de la visión medieval del mundo.
Ensayo sobre el cambio intelectual y espiritual del siglo XIV
Gordon Leff
[LEFF, GORDON, The Dissolution of Medieval Outlook. An Essay on Intellectual and
Spiritual Change in the Fourteenth Century, New York, Hagerstown, San Francisco &
London: Harper & Row, 1976, cap. 1: “Orientations”, pp. 1-26].
Traducción de Melisa Marti y María CristinaBalestrini

Capítulo 1: Orientaciones (segunda parte)
Eso nos remite a nuestro punto de partida. El cambio de punto de vista que
hemos estado tratando consistió en reinterpretar la visión del mundo aceptada; no surgía
de una nueva imagen de mundo. El desafío inmediato apuntaba, por lo tanto, a las
interpretaciones precedentes. Pero el mismo proceso de intentar comprender las
presuposiciones comunes –yasean cristianas o aristotélicas- llevó más allá de dicha
visión del mundo, hasta que ya no resultaba suficiente con mantener las conclusiones
extraídas de la verdad revelada o de la naturaleza. La dimensión del cambio no debería
exagerarse durante el período que nos concierne; no significó la aparición de modos de
pensamiento modernos o de la ciencia moderna. Tampoco, lo cual es todavía másincómodo, implicó una huida de las creencias aceptadas; en efecto, no fue sino hasta el
siglo XIX que la separación entre la verdad natural y la sobrenatural, que fue la
principal consecuencia de la ruptura de la perspectiva medieval, derivaron en
concepciones no-cristianas abarcativas del conjunto la realidad, en oposición a las
filosofías particulares y las teorías científicas que no dependían deprincipios cristianos.
En el siglo XIV gran parte de la actividad intelectual se invirtió precisamente en salvar
las apariencias de las doctrinas cristianas y aristotélicas. Para los pensadores de la
época, no eran ellos los que estaban rompiendo con el pasado; más bien estaban
reinstaurándolo luego de la interposición del pasado reciente. Ockham discrepaba casi
exclusivamente con los “modernos” de losúltimos cincuenta años, como de una manera
menos radical lo había hecho también Duns Escoto. No fue sino hasta Nicolás de Cusa
(1404-64), casi cien años después del punto más alto del ockhamismo, en las décadas de
1340 y 1350, que un pensador cristiano al norte de los Alpes –con la posible excepción
de Nicolás de Autrecourt– rompió completamente con la base entera del escolasticismo,
que paraentonces se estaba restringiendo a las escuelas enfrentadas del nominalismo y a
revitalizadas formas del tomismo, escotismo y albertismo.
¿Qué indica, entonces, este distanciamiento de los sistemas del siglo XIII? La
idea central es el distanciamiento: de los conceptos en relación con la realidad, de la
razón natural respecto de lo que no puede conocerse naturalmente, de la creencia
respecto de loslímites de lo que ha sido ordenado. Operaba sobre los dos planos de lo

que podríamos llamar lo epistemológico y lo positivista: el primero suponía una nueva
conciencia de las condiciones que regulaban el conocimiento y la fe, y su interrelación;
el segundo, la naturaleza física del mundo y de lo que puede conocerse en general. No
estaban necesariamente conectados: como hemos visto, una de lasnovedades de la
situación era la tendencia a dedicarse cado uno de forma independiente y según sus
propias condiciones.
No han faltado interpretaciones sobre la índole de este cambio, ni sobre su
significación. En una época se lo veía en gran parte como el comienzo del punto de
vista moderno tanto en la filosofía como en la teología, con el acento puesto en la
existencia y experiencia individuales, y enla ciencia con su movimiento hacia el
tratamiento cuantitativo de los fenómenos naturales. Hoy, el juicio es más calificado;
pero la tendencia sigue siendo la de tratar el siglo XIV como una especie de momento
clave situado entre el punto de vista medieval y el post-medieval, y buscar los orígenes
en las condenas que tuvieron lugar en París en 1277. Consideremos cada una
sucesivamente.
En lo...