Legado de San Francisco de Asis
Francisco no era un religioso de inmovilidad,sino de acción, y este es el secreto y esencia de toda la religiosidad moderna. Indispensable a la vida moderna es la acción. Hoy en día, nadie concibe a una religión en la que el predicar está alejadodel actuar. Francisco cambia el apostolado de la plegaria y la expiación a la acción, no solamente reza o hace expiación, también actúa: va con los pobres, ayuda a los necesitados, trabaja. No esúnicamente un santo contemplativo, aunque él quizá en un principio hubiera preferido darse a la contemplación de las cosas divinas (y su época en muchos modos lo ayudaba a ello), de manera sobrenaturalsabe que tiene que hacer algo y no solo contemplar a Dios.
En lugar de aislarse o apartarse, desciende a las ciudades. Al entender que esto no era nada común en su tiempo, entendemos porqué la gente loveía como un loco y se reía de él. Nadie había visto antes bajar de una abadía o de algún centro religioso a alguien que les predicara en las plazas o las calles. San Francisco enseña algo fundamentaly absolutamente original para su tiempo: Cada quien puede ser un religioso aún en medio del mundo, porque entiende que celda es el corazón y no monasterio apartado.
Al mismo tiempo conserva toda laexperiencia religiosa del pasado: espíritu de expiación, amor a la soledad de los anacoretas, el amor del rezo litúrgico, el anhelo de la contemplación, el hábito del trabajo y la oración.
Una de lascaracterísticas esenciales de cualquier santo es el Amor. Lo importante y lo que distingue a cada uno es el modo de amar. El modo de San Francisco es concreto, es renuncia, tiene su desarrollo en laacción y en la pobreza. El más pequeño de los hijos de Dios responde a las dos grandes exigencias de su época: reforma evangélica y revalidación cristiana de la acción. Inicia un auténtico...
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