Lejos de mi

El embrujo del yo

Clément Rosset y en su dilema con la propia identidad afirma que todo ser humano tiene dos identidades distintas: la “identidad social” y la “identidad personal” (o identidad íntima del yo, o identidad psicológica, o identidad real). Esta distinción que nos convierte en dos seres, nos fractura en el ser oficial (aquel que consta en los papeles oficiales) y el ser real pero ala vez misterioso que nadie conoce con exactitud. Si bien es cierto que parece lógico e incluso evidente que existe la identidad social, esta va estrechamente ligada a la personal, ya que sin esta, es imposible la existencia de la social. A esta identidad personal, considerada “primera” y anterior con respecto a cualquier otra identidad también la conocemos como “pre-identitaria”. Esta conclusiónque puede parecer tan básica, simplemente no lo es. La identidad de uno mismo es algo que des de los primeros filósofos se ha puesto en duda, este dilema existencial corroe la humanidad desde su nacimiento aunque muchos de ellos intenten darle un aspecto racional.
Rosset concluye que su propia identidad oficial es totalmente “apócrifa”, es decir, que es la suma de una sucesión de coincidenciasextrañas, errores, confusiones…Al ser su identidad probablemente apócrifa, lo que esta disimula es su verdadera identidad social, y no aquel “substrato” hipotético que ya conocemos como identidad personal. El yo “pre-identitario” se presenta como el verdadero y el auténtico yo; y el yo “identitario” (o social) es fruto de un proceso convencional que acaba convirtiéndose en un paño que cubre a laotra identidad, y que no tiene más consistencia que la de “los papeles y los rumores”. Pero si bien esto es cierto, parece también lógico que teniendo en cuenta lo esmentado anteriormente, si tenemos clara la existencia de nuestra identidad social, también deberíamos tener asumida la identidad personal, pero no es así. Rosset tiene claro que el yo social sí que puede cambiar, pero no así la identidadpersonal, el yo “real” que no cambia.
El francés tiene claro que si esa identidad real es algo, es una percepción. Por esa razón cree que por ejemplo cuando las percepciones son suprimidas en los sueños, no nos damos cuenta de nosotros mismos, por lo tanto puede decirse que no exisistimos en ese momento.
A diferencia de Kant, que según Rosset en la obra La crítica de la razón pura reduce los“daños” ocasionados por Hume para contribuir a perpetuar una fantasía de una moralidad universal porque resulta tranquilizador. Esos “daños” es que Hume afirma no haber percepción del yo (a diferencia de la sí percepción de una silla o una mesa), sino que únicamente tenemos percepción de nuestros estados psicológicos o somáticos que podemos experimentar en un momento en concreto.
Hitchcock hacontribuido decisivamente a ilustrar la fragilidad del yo personal ante “fuerzas que se conjuran en su contra y le niegan su yo social y oficial. Así pues la identidad personal se podría definir como una persona fantasmal, misteriosa, oculta que persigue a mi persona real y social.
“La identidad personal es un huésped familiar, pero también un huésped invisible, o visible desde un ángulo de visión queme impide mirarlo a la cara e identificarlo de forma certera”.

Y es que, “¿qué soy yo?”
Como hemos dicho anteriormente supuestamente el yo personal es simplemente un estado de ánimo en un momento determinado por esa razón Clement Rosset da varios ejemplos para mostrarlo.
Un hombre que se asoma a la ventana para ver pasar a los transeúntes; si yo paso por ahí, ¿puedo decir que se asomó paraverme? No; porque no piensa particularmente en mí. Pero alguien ama a alguien por su belleza, ¿lo ama? No, porque la viruela que matará a la belleza sin matar a la persona hará que deje de amarla.
Y si me ama por mi juicio, por mi memoria, ¿se me ama a mí? No, porque puedo perder esas cualidades sin perderme a mí mismo. ¿Dónde está, pues, este yo si no está ni en el cuerpo ni en el alma? ¿Y...