LENGUA G

UN DIA DE ESTOS
Don Aurelio Escovar, un dentista sin título, está ocupado un lunes, limpiando dentaduras postizas cuando el alcalde llega a verlo. El hijo del dentista entra y dice a su padre que elalcalde está esperando fuera. Don Aurelio Escovar le dice al hijo: "dile que no estoy aquí" porque no quería ayudar al alcalde, sin embargo, el alcalde oyó al dentista y amenazo que si él no loayudaba, lo iba a matar. El alcalde estaba sufriendo un gran dolor en una muela. El dentista le explico que tendrá que ser sin anestesia y el alcalde acepta. Antes de sacar la muela, el dentista le dice"Aquí nos paga veinte muertos, teniente". Le saca la muela y los ojos del alcalde se llenaron de lágrimas. Entonces, el dentista le dio un trapo para secar las lágrimas. El alcalde se despide con unsaludo militar, pide la cuenta, y el dentista le pregunta si debe mandársela al pueblo o a él, a lo que el alcalde le responde sin mirarle, que es la misma cosa.
LA SIESTA DE LOS MARTES
La historiaempieza cuando un martes, una mujer y una niña llegan por tren a un pueblo que parece desierto, en el pueblo todos dormían la siesta, por ello nadie se encontraba en las calles. La mujer y la niña llevabanuna bolsa con comida y unas flores; la niña se notaba triste y la mujer muy seria, llegaron a la casa cural buscando al sacerdote para que les dieran las llaves del cementerio. Querían llegar hastala tumba de Carlos Centeno Ayala, el hijo de la mujer. En el pueblo Carlos C. Ayala era conocido como un ladrón y forastero. El padre le pidió unos datos a la mujer y le entrego las llaves del panteón,afuera una muchedumbre observaba.
Todo ocurrió el lunes de la semana anterior, en la madrugada, cuando la señora Rebeca, viuda y solitaria, escucho ruidos en su casa. Bajó hacia la sala con un viejorevolver, todo estaba oscuro, apunto hacia la puerta y disparó; fuera de la casa cayó muerto un hombre con la nariz destrozada, era Carlos Centeno Ayala.
LA VIUDA DE MONTIEL
Cuando José Montiel...