Lengua

¿Es posible leer en la escuela?. Esta pregunta puede parecer extraña: ¿Por qué poner en duda la viabilidad de la lectura en una institución cuya misión fundamental ha sido – y sigue siendo – precisamente la de enseñar a leer y escribir?
Sin embargo la desnaturalización de la lectura que sufre en la escuela ha sido puesta en evidencia de manera irrefutable.

El novelista García Márquez,aceptaba que sus obras formaran parte de los programas escolares, las cuales son objeto de enseñanza en muchos países de América Latina. El cual cuenta que hace años colecciona perlas con las que los profesores de literatura pervierten a sus alumnos. Esto lo convenció de que la manía de interpretar acaba siendo una nueva forma de ficción, la cual a veces termina en disparates.
La ficción no se reducea la producción de interpretaciones peregrinas – al fin y al cabo, la obra literaria es abierta y acepta múltiples interpretaciones. Todo el tratamiento que la escuela hace de la lectura es ficticio, empezando por la imposición de una única interpretación posible, lo cual es peligroso porque corre el riesgo de “asustar a los niños”, es decir, de alejarlos de la lectura en lugar de acercarlos aella. Sin embargo, no es justo sentar a los maestros en el banquillo de los acusados porque “ellos también son victimas de un sistema de enseñanza”. De todas maneras no hay que perder todas las esperanzas: en ciertas condiciones, la institución escolar puede convertirse en un ámbito propicio para la lectura; estas condiciones deben crearse desde antes de que los niños sepan leer, y una de ellas esque el maestro asuma el rol de intérprete y los alumnos puedan leer a través de él. Lo esencial es hacer de la escuela un ámbito propicio para la lectura es inaugurar un camino que todos puedan recorrer para llegar a ser ciudadanos de la cultura escrita.

La realidad no se responsabiliza por la pérdida de sus (nuestras) ilusiones.

Los parecidos con el uso social de la lectura son realmenteescasos. La presentación de la lectura como objeto de enseñanza – la transposición didáctica – esta tan alejada de la realidad que no resulta nada fácil encontrar coincidencias.
Frente a esto, la lectura aparece desgajada de los propósitos que le dan sentido en el uso social, porque la construcción del sentido no es considerada como una condición necesaria para el aprendizaje.
La teoría oficialde la escuela parece considerar – diría Piaget – que los niños, a diferencia de los adultos, pueden aprender todo aquello que se les enseña independientemente de que puedan o no adjudicarle sentido. Por otro lado, según las reglas institucionales, es el docente quien tiene el derecho y deber de adjudicar sentido a las actividades que propone: ellas deben “cumplir los objetivos” establecidos parala enseñanza.

¿Porque se enseña una única manera de leer? Esta es una consecuencia inmediata de la ausencia de los objetivos, ya que la diversidad de modalidades solo puede estar presente en función de los diversos propósitos a los que el lector apunte y de los diversos textos que utiliza para cumplirlos. Cuando el objetivo que la institución plantea es uno solo, la modalidad que utiliza estambién única. Cuando el trabajo se realiza con unos pocos libros que, además pertenecen al género de “texto escolar”, se obstaculiza aún más la posibilidad que aparezcan diferentes formas de leer. Permitir el ingreso de una única modalidad de lectura y de un único tipo de texto, facilita el ejercicio de un importante requerimiento institucional: el control riguroso del aprendizaje.
El predominiode la lectura en voz alta deriva de una concepción del aprendizaje que pone en primer plano las manifestaciones externas de la actividad intelectual.
Y ante la evaluación de la lectura resulta mas difícil si en el aula predominaran las situaciones de lectura silenciosa.
La lectura misma debe parcelarse y reducirse, en un principio, a sus elementos supuestamente mas simples: la lectura mecánica...