Lengua

Paola, una caperucita diferente

Erase una vez, una niña muy bonita llamada Paola, de pelo color castaño, con ojos marrones, de buen carácter. Vivía en el bosque, ubicado en Tosquita, con su madre, quien en una mañana cálida, con los primeros rayos del sol asomándose le terminaba una hermosa capa color purpura con detalles dorados en la parte inferior, que por cierto llegaba hasta talones desu adorable hija.
Esa mañana, la madre recibió la noticia de que la mejor amiga de Paola, Macarena estaba organizando una gran fiesta, motivo del festejo de su cumpleaños número 50; la madre de Paola, le pidió que si podía llevarle unos pasteles con unas botellas de vidrio, que llamaron inmediatamente la atención de Paola al verlas por primera vez y sin poder contener su curiosidad preguntó quecontenían esas extrañas botellas con etiqueta azul y letras plateadas pegada en la parte delantera de la misma, su madre sin darle mucha explicación respondió que era un jugo, pero que no lo debía tomar porque no le iba a gustar y también aconsejó a Paola que al ir a la casa de Macarena no se detuviese en el camino ya que cruzar el bosque era muy peligroso, porque siempre acechaba allí un lobo.Paola sin mucho interés en lo que su madre aconsejaba, tomó la canasta y se marchó, colocándose la nueva capa que su madre terminaba de planchar.
 La niña tenía que atravesar el bosque para llegar a casa de Macarena, pero no tenía miedo porque allí siempre se encontraba con muchos amigos: los pájaros, las ardillas...
De repente vio al lobo, que era enorme, delante de ella.
- ¿A dónde vas, niña?- le pregunto el lobo con su voz ronca.
- A casa de mi amiga– respondió Paola.
- No está lejos - pensó el lobo para sí, dándose media vuelta.
Paola puso su cesta en la hierba y se entretuvo juntando flores de distintos colores para Macarena: - El lobo se ha ido-pensó- , no tengo nada que temer. Macarena se pondrá muy contenta cuando le lleve un hermoso ramo de flores además de los pasteles ylas botellas con jugo.
Mientras tanto, el lobo salió corriendo y llego primero que Paola a la casa de Macarena, tocando sutilmente la puerta de madera con detalles antiguos en relieve que la decoraban. Macarena pensando que era Paola no tardó en abrir, y de encontrarse con el gran asombro de una visita inesperada: el lobo, quien no tardo en atraparla y encerrarla en un placar con la boca tapadapara que no pudiese gritar.
El lobo agarró la vestimenta de Macarena, se la colocó y simuló estar enfermo acostándose en la cama.
Paola, momentáneamente sin saber lo sucedido, retomo el camino, faltando menos de 300 metros para llegar a la casa de Macarena, ella se cruzó con un apuesto cazador, alto, rubio, de ojos marrones, quien llevaba puesto un traje de caza color tiza con botas colormarrón, su mano derecha ocupada por una gran escopeta, que no alcanzó a atemorizar a Paola, ya que ella había quedado deslumbrada ante la belleza del cazador. ¡Qué hombre tan apuesto!- pensó Paola. ¡Qué jovencita tan encantadora!- pensó el cazador. Sin embargo al cruzarse, no se dijeron una palabra, Paola siguió su camino, pero el cazador decidió seguirla sutilmente por entre los árboles para ver dondevivía y así luego poder contactarla.
Después, de 5 minutos Paola, llego a la casa de Macarena, tocó la puerta de madera como anunciando su llegada y entró al encontrar la puerta sin llave ni trabas. Recorrió el largo pasillo que conducía hacia el dormitorio de Macarena, al ver desde la puerta de entrada que allí había luz, y para su asombro se encontró con el lobo disfrazado de su amiga, acostadoen la amplia cama de Macarena, tapado con sus mantas de polar color rosado y con la tenue luz que provenía de un antiguo velador, que Macarena había conseguido en una tienda de cosas usadas. Paola, sin darse cuenta que el lobo le había tendido una trampa, acerco una silla con tapiz blanco al costado de la cama, fue allí cuando notó que Macarena estaba muy cambiada.
- Macarena, Macarena, ¡que...