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El presidente Carlos Menem firmó anoche tres decretos que flexibilizan las relaciones laborales y clausuró, por ahora, las negociaciones con la CGT. La central sindical anticipó quehabrá "un vendaval de recursos de amparos" aunque la respuesta más inmediata sería un paro antes de fin de año.

"Esto no da para más: yo firmo los decretos y a otra cosa", dijo el presidente Menemayer al mediodía, cuando el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, le señaló que las negociaciones se habían estancado. De esta manera, Menemcumplió con su amenaza de recurrir a los decretos si fracasabanlas reuniones con los gremios.

Los decretos apuntan de lleno contra el poder de los sindicatos, quitándoles capacidad de negociación: El decreto más duro para los sindicatos termina con la vigenciaindefinida de los convenios colectivos (el llamado "principio de ultraactividad"), que para los gremios era una conquista clave. A partir de ahora, los convenios caducarán cuando venza el plazoacordado por empresarios y trabajadores. Y si una de las partes no quiere negociar un nuevo acuerdo, entrará a regir la Ley de Contrato de Trabajo, que tienemenos beneficios para el asalariado que losconvenios específicos. Hasta ahora, una vez vencidos, los convenios seguían vigentes hasta que las partes negociaran un nuevo acuerdo.

Además, este decreto establece que el Ministerio de Trabajo podrárevisar todos los convenios colectivos, aún aquéllos que ya había aprobado y que están vigentes.

En otro de los decretos, el Gobierno impone el escenario donde deben realizarse las negociacionessobre salarios y condiciones de trabajo cuando empleadores y empleados no estén de acuerdo. Por ejemplo, si una de las partes quiere negociar a nivel de empresa y la otra por rama de actividad, elMinisterio de Trabajo será el encargado de decidir quién tiene razón.

El último decreto establece que los dueños de laspequeñas y medianas empresas (PyMES) podrán negociar convenios con las comisiones...