Lentes De Cuneta
A Morales Severino.
La cámara son los ojos, y sin referencia a la calidad técnica, se les ve la sombra, o algo de frente va a dar al suelo. Los cabros la están llevando. Sin dudael cine de Francia aparece en la persecución. Invoco, por gracia de ver los vetos de una belleza que se llama realismo, vaciado no sólo en El 101, también en Volantín Cortao2. Francia, Aldo3: acta suargumento en Valparaíso mi amor, 50 años antes y nos muestra a los antecesores de las dos generaciones protagonistas de las películas citadas. Así, Carlos Leiva hace un esfuerzo por traer a luz, lainstantánea de un nudo que persiste.
El hijo corre entre las tumbas del cementerio esquivando la iracunda saliva de los que dominan el lugar, un lote de mocosos que cargan el agua para las flores4. Deese retrato se puede contar medio siglo. Otrora realidad sin pasta base5, chispa incidente hoy por hoy en nuestras poblaciones. Así las cosas Danilo en El 10 no arranca seguido por un tropel dependejos expulsando un bolsillo, una boca, pero algo lo persigue, algo lo asfixia quitándole lucidez.
Si le echamos la culpa al lumpen, es fácil apuntar al vicio. Tal vez de renacer Juan Emarcorregiría el texto de Diez en base a estupefacientes, remplazando al alcohol, o combinándolos. Si apuntamos al sistema, más fácil aún, pensaríamos en el golpe o la inserción descontrolada de droga en lossectores humildes. Pero más allá del llanto clasista, Sin duda el cine de Avispa y Gallinazo films, asana6 privilegiada para abrir ojos, repite lo que reza Aldo Francia hace 50 años, y que puedeponer incómodo a cualquier beneficiario de tragos dulces, de orgullo progresista y felicidad económica.
Pareciera que El 10 y Volantín Cortao son parte de una misma tela, y no es casualidad, puesto quela venda que cura fue comprada en las mismas circunstancias. Si todos estamos escribiendo el mismo poema, todos estamos haciendo la misma película. Lo destacable son los kilómetros de afasia que se...
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