lesbian cuenos

Una nueva luz en el camino."

Capítulo 1: Ilusiones truncadas.

-¿familiares de la señora Diana Barraza?- dijo el hombre de la bata blanca, salí de mis pensamientos, me levante, sentía las piernas acalambradas como si hubiera caminado demasiado, me acerque al doctor

–yo doctor, yo soy su esposa- le dije, el hombre me examino de arriba abajo y me acerco unos papeles a las manos

-buenoeh… señora debe de firmar una responsiva, la señora Barraza está muy mal, el parto se complicó, solo podemos salvar al bebe o a…su esposa-dijo extrañamente el doctor, lo mire como atontada, eso no podía ser cierto, pero si el parto iba bien, si los chequeos médicos nos decían que todo estaba bien, me perdía en mis ideas, cuando oí la voz del doctor

-señora necesito volver al quirófano, la vidade su hijo o su esposa penden de un hilo-tome los papeles con las manos temblándome, y mire

– ¿Dónde firmo para salvar a mi esposa?-el doctor me miro y asintió

-aquí y aquí- le firme los papeles con la idea de haber hecho lo correcto, rece por primera vez en mucho tiempo a Dios, por la salud de mi esposa y de mi bebe, el cruel tiempo pasaba muy lento, los minutos se me hacían horas, me perdíaen mis pensamientos entre cortados de ilusiones a futuro, de recuerdos hermosos, de cuando nos enteramos que Diana estaba embarazada , ruegos y promesas por si se salvaban ambos, trataba de aparentar tranquilidad, la cual no tenia, es como si solo estuviera yo en un mundo alterno.

Sentí que alguien se acercaba, levante la vista, era el doctor, me pare como si estuviera impulsada por unresorte, y de una zancada llegue hasta donde el doctor- ¿como esta mi esposa doctor? , ¿Bueno como están ambos?, ¿porque no me responde? ¿Están bien? ¡Dígame doctor!-le dije desesperada el doctor me veía con una cara neutral, espero que me calmara para tomar palabra

-señora, la niña está bien…-una sonrisa me ilumino el rostro “¿niña? “Mi Diana estaría feliz cuando viera a nuestra hija, rogaba por quese pareciera a ella-¿y mi mujer como esta doctor? –le pregunte aun con la sonrisa en mi rostro, el doctor me miro impasible

–lo siento, pero la señora Diana no sobrevivió al parto-mi sonrisa se desvaneció, me quede petrificada es como si el sonido hubiera cesado y solo oyera el eco de lo último que había dicho “no sobrevivió al parto”, mis piernas temblaban, solo sentía que el mundo se me veníaencima, ningún sonido salía de mi boca, es como si todas mis palabras se quedaran atoradas en mi garganta, “noooooooooooooo” pero solo fue un pensamiento, quería pensar que estaba en una estúpida pesadilla y que despertaría asustada y llorando y mi Diana estaría ahí para consolarme, para abrazarme y para decirme “todo está bien, mi amor” y acostarme en su pecho y aferrarme a ella y relajarme conel aroma y calor de su cuerpo y despertar entre sus brazos y sonreírle, pero no ahí estaba en un frio pasillo de hospital, recibiendo la peor noticia de mi existencia, sentí como mis piernas no soportaban mi peso, sentí que alguien me sujetaba para no caer, y que me sentaba en una de las sillas que había ahí, tantas cosas pasaban por mi cabeza, quería llorar, gritar, pero solo pude atinar a verque el medico seguía frente a mí, lo observe y el solo articulo

-no sabe cuánto lo siento señora, hicimos todo porque madre e hija se salvaran pero nos fue imposible-lo mire fijamente, una ira terrible me invadió de repente al recordar lo que me había hecho firmar, me levante repentinamente y lo tome de las solapas con fuerza

-¡¡pero qué demonios!! ¡¡ ¿No se supone que yo firme ese estúpidopapel?!!-le decía entre dientes, el me miraba asustado por mi reacción

– ¡Cálmese señora o le tendré que sedar!- mis manos estaban transparentes debido a la fuerza que aplicaba, le solté pero no le quite la mirada de encima, el cambio su semblante

- mire señora a usted le di a firmar una responsiva pero a la señora Barraza se le dio otra y ella firmo por su hija, en ese caso de diferencias...