Lesbofobia

Lesbofobia
Discriminación de género
Por Angélica Navarro Castillo

Iban saliendo del Anyway, un antro ubicado sobre la avenida Monterrey en la colonia Roma, en la Ciudad de México, era la madrugada de un domingo —cuando se realizaban eventos “sólo para ellas”—, al abordar el taxi el conductor comenzó a fastidiarlas porque Irene y Rocío iban tomadas de la mano. Unas cuadras adelante en la ZonaRosa, durante el lapso de la luz roja del semáforo se subió otro hombre, quien ayudó a golpear a Irene, mientras el conductor atacaba sexualmente a Rocío; “Mira, para que aprendas cómo se hace gozar a una mujer de verdad”, dijo.
Las dos recibieron tremenda golpiza, luego arrojaron a Irene del taxi. Una vez en la calle, pudo reaccionar y buscar a su novia que fue tirada de la unidad más adelante,ultrajada y con fuertes lesiones.
Al acudir al Ministerio Público se les objetó la manera en la que iban vestidas, sobre todo en el caso de Irene quien vestía de “manera masculina”. Irritadas por la discriminación decidieron no levantar ninguna denuncia e incluso se negaron a hablar con la reportera Isabel Barranco de Triple Jornada, suplemento del periódico La Jornada; la razón: se ponían enriesgo y evidencia frente a su familia, maestros y jefes.
El silencio
Rocío e Irene han optado por ocultar su orientación sexual y borrar a través del silencio el abuso que sufrieron esa noche. Como ellas existen muchas parejas que prefieren el anonimato para mantenerse al margen de discriminaciones, incluso en su propia casa. Según la Comisión Ciudadana Contra Crímenes de Odio, entre 1995 y 2003se entrevistaron homosexuales hombres y mujeres, de los cuales 70% siente que su preferencia sexual hiere o avergüenza a su familia y amigos, 68% tiene que fingir ser heterosexual para ser aceptado y 29% se ha alejado de su familia.
De acuerdo con Sándalo Gálvez —integrante de Letra S, institución no gubernamental que lucha por los derechos humanos de la comunidad Lésbico, Gay, Transgénero,Travesti y Transexual (LGBTTT)— sus informes anuales “tienen como limitante metodológico que se realizan a través de un seguimiento hemerográfico de varias entidades de México; es decir, extraemos las notas de los periódicos que aborden el crimen, asesinato o ejecución de alguna persona basada en su orientación sexual. Concretamente en lo que se refiere a la violencia contra lesbianas, los casos quetenemos reportados son muy pocos, y en lo que respecta a los informes de 2002, 2003 y 2004 no hubo ningún caso sobre mujeres, lo cual no quiere decir que no hayan sucedido”. El caso de Rocío e Irene es representativo de que cuando no existe un registro en la prensa escrita no implica que no exista.
No obstante, el Informe de Amnistía Internacional México de junio 2004 reportó ataques verbales,despidos y expulsiones laborales y familiares, amenazas físicas, acoso moral, golpes, usando la acusación de “lesbianismo” para silenciar y discriminar a las lesbianas. Intimidaciones no consideradas por las autoridades como delitos bajo el argumento de que “no hay delito que perseguir”.
Heterosexualidad obligatoria
Sin ser una opción, cuando nacemos se nos educa con una perspectiva de géneroheterosexual obligatoria, al respecto la candidata al doctorado en Ciencias Sociales y periodista Isabel Barranco nos explica: “El discurso de la heterosexualidad obligatoria ha erigido al sexo masculino como punto de partida para la conformación del sujeto mediante el ejercicio de su sexualidad, el cual es regulado y manifestado a través de sus instituciones: Familia, Estado e Iglesia, y actualmentelos Medios de Comunicación masiva, cuyo resultado es el control social de hombres y mujeres, pero específicamente el dominio y control del cuerpo y la sexualidad de la mujer”.
En tanto, en la introducción del estudio sobre la discriminación laboral hacia las lesbianas intitulado La invisibilidad aseguraba el puchero —elaborado por la Comisión Internacional de Derechos Humanos para Gays y...