Ley 246

Justificación de selección de caso:
Luego de realizar una intensa búsqueda en el Tribunal Supremo de Puerto Rico de casos que involucraran psicólogos organizacionales en incumplir con el Código de Ética, escogí un caso que aunque no es un caso de psicólogo organizacional, me pareció pertinente a los temas de la clase de Ética Profesional. En el caso adelante expuesto se mencionan acusaciones dealgunos principios de Código de Ética como: confidencialidad, responsabilidad y bienestar del consumidor. En este caso se estará discutiendo si la psicóloga, terapeuta de un menor debe o no testificar en la vista en la cual ambos padres están debatiendo por la custodia de un hijo que tienen en común.
Primer caso:
Leila Ortiz García, Peticionaria v. Héctor Meléndez Lugo, RecurridoCC-2004-648
Tribunal Supremo de Puerto Rico
3 de marzo de 2005

Resumen del caso:
La Sra. Ortiz y el Sr. Meléndez tuvieron una intensa batalla jurídica en donde inicialmente la Sra. Ortiz solicitó una orden de protección, en la cual se determinó que no había causa probable para someter acusación en contra del Sr. Meléndez. Posteriormente la Sra. Ortiz presentó demanda en la que solicitó que se leconcediera techo seguro entre otras peticiones. El Sr. Meléndez contrademandó solicitando que la Sra. Ortiz debía desalojar el hogar, ya que la residencia era privativa de él y en adición solicitó la custodia y patria potestad del hijo de 7 años de edad que tienen en común. El Tribunal ordenó el desalojo de la propiedad y quedó pendiente la adjudicación de la custodia del menor. La Dra.Hamilton evaluó al menor y ésta determinó que el menor estaba afectado emocionalmente por la separación de los padres y recomendó que se le brindara atención psicológica y apoyo emocional. Luego de varios conflictos en la decisión de los padres en seleccionar un terapeuta para el menor escogieron a la Dra. Bertis Delgado. La doctora inició tratamiento al menor y los padres también estuvieroninvolucrados en el tratamiento. Al pasar los meses la Sra. Ortiz anunció a la Dra. Delgado como testigo pericial. El Sr. Meléndez se opuso expresando que el testimonio de la doctora pudiera ser perjudicial para el menor. La Sra. Ortiz volvió a cuestionar esta decisión ante el Tribunal de Apelaciones. El Tribunal de Apelaciones reconsideró y el foro apelativo resolvió que la Dra. Delgado debía decidir,ella misma, si su testimonio como testigo era beneficioso para el menor. De no hacerlo se excluiría a la Dra. Delgado del tratamiento del menor. Finalmente el Tribunal decidió que se excluyera el testimonio de la Dra. Bertis Delgado.
Discusión del caso:
Aunque al final se tomó la decisión de que la Dra. Delgado no debía ofrecer el testimonio, en el proceso para tomar la decisión se realizó unarevisión de las leyes que eran pertinentes al caso: 1) La política de protección a los mejores intereses y el bienestar del menor: Cualquier conflicto que un tribunal perciba entre intereses ajenos y el mejor interés del menor deberá resolverse a favor de menor. 2) El privilegio médico-paciente en Puerto Rico: Expone que el principio de confidencialidad debe mantenerse para el bienestar de larelación entre médico-paciente. El prejuicio que causaría el divulgar la comunicación debe ser mayor que el beneficio obtenido por la correcta disposición del pleito. 3) Consideraciones éticas que rigen los psico-terapeutas en Puerto Rico y Estados Unidos: Nuevamente se menciona la confidencialidad, haciendo referencia al principio seis de la Asociación de Psicología de Puerto Rico. Se hacediferencia del psicólogo que evalúa para el Tribunal y el psicólogo que ofrece tratamiento.
La confidencialidad, bienestar del consumidor y responsabilidad son los principios éticos pertinentes a este caso. El principio de confidencialidad fue el que más tuvo controversia. Mientras la Sra. Ortiz solicitó que la terapeuta divulgara información sobre el proceso terapéutico del menor (que se...