Ley cincuenta cincuenta

Opositores reniegan pero al final “aprueban”
Gobierno impuso la “Ley 50-50”
Establece una “equidad de género” a partidos políticos que en realidad el Gobierno no cumple en sus políticas
La Reforma a la Ley de Municipios o Ley 40, que fue aprobada la semana pasada unánimemente por los diputados de la Asamblea Nacional, fue recibida con escepticismo  en sectores de la Sociedad Civil, que seresisten a creer que la voluntad del gobierno de Ortega sea verdaderamente promover la equidad de género en Nicaragua.
Desde antes de la aprobación de la ley, organismos como la Red Nicaragüense por la Democracia y el Desarrollo Local (Red Local) y el Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), se pronunciaron en contra de la iniciativa introducida con carácter de urgencia por el Ejecutivo, pues segúnellos, la restitución de los derechos de las mujeres no se “consigue aprobando o reformando leyes”.
Estos organismos señalaron que el Estado nicaragüense debe poner manos a la obra en el asunto de género, pero también necesita reformar con urgencia leyes como la Electoral, cuando se avecinan elecciones municipales, y se cuenta con un Consejo Supremo Electoral poco creíble.
Los puntos criticadosLos políticos de oposición centraron su atención en el artículo 34, inciso nueve, de dicha reforma de ley que mandata que mediante “democracia directa y el ejercicio del Poder Ciudadano”, los ciudadanos podrán tener incidencia en los presupuestos anuales municipales.
Javier Vallejos diputado del PLI, dijo que con esto se está “autorizando a los CPC de Ortega tener influencias en la formulaciónde los presupuestos anuales, pues no queda claro el término de “Democracia Directa”, ya que democracia no es directa, más allá del plebiscito y el referéndum, como establece la Constitución Política de Nicaragua”.
Sin embargo, toda la bancada opositora votó a favor de dicha ley, reformando un par de artículos por mociones de consenso. Concretamente los opositores lograron cambiar un par deletras en el artículo segundo referente al presupuesto: las “P” y “C” de poder ciudadano de mayúsculas a minúsculas para “establecer diferencia respecto de la acción de política” del Orteguismo.
La ley fue aprobada con 90 votos a favor, y todos los diputados elogiaron la iniciativa de Ortega de promover políticas de género en el país. Mientras en cada curul de las diputadas, rosas yacían heladas anteunos versos entonados con esfuerzo por Evert Cárcamo.
Como quedó aprobada la “Ley 50-50”, versa que la elección de alcaldes vicealcaldes y concejales debe presentar proporción de cincuenta mujeres y cincuenta hombres. Además de establecer nuevas funciones a los vicealcaldes. Pero el mensaje promovido por Ortega de acabar con la cultura machista no es recibido con buena fe por sectores de lasociedad.
“Hubiéramos preferido de que si vamos a luchar por una equidad fuera a través de la ley electoral y que incluyera al Ejecutivo, Legislativo, Municipal y los poderes del Estado. Pensamos que era preferible hacerlo de esa manera. No es lo más elegante, no es lo más correcto, pero es lo legal. El tema es si esa ley va a hacer que más mujeres participen. La ley nos impone una camisa defuerza, al mismo FSLN le impone una camisa de fuerza. Sí creemos que es importante, pero vamos a ver qué pasa. No va a ser fácil porque hay mujeres que no van a querer participar. Yo en lo personal no soy partidario de las cuotas”, dijo el diputado Eduardo Montealegre.
La reforma y sus “posibles objetivos”
Azalea Solís, representante del MAM, dijo que la reforma a la ley tiene varios posiblesobjetivos definidos por Ortega y su esposa Rosario Murillo, quienes buscan “ventilar los problemas a través de una ley progresista”.
“Ante la tripe ilegitimidad de su gobierno, Ortega busca cómo legitimarse con una ley que aparentemente es favorable a las mujeres, que es progresista para proyectarse a nivel internacional y nacional; incluso a nivel de su propia ilegitimidad interna, donde hay serios...