Ley concursal
Mediante la Ley Concursal 22/2003 de 9 de Julio tiene lugar la tan necesaria reforma global del derecho concursal español. La reforma no supone una ruptura con la larga tradición concursal española, pero si una profunda modificación del derecho vigente hasta entonces, en la que se ha tenido en cuenta las aportaciones doctrinales y prelegislativas realizadasen el ámbito nacional y las más recientes concreciones producidas en la legislación comparada, así como los instrumentos supranacionales elaborados para la unificación y armonización del derecho en esta materia.
La presente Ley, objeto de estudio, opta por los principios de unidad legal, de disciplina y de sistema. La regulación en un solo Texto Legal de los aspectos materiales y procesales delconcurso, sin más excepción que la de aquellas normas que por su naturaleza han exigido el rango de Ley Orgánica, es una opción de política legislativa que venía ya determinada por la por la Ley 1/2000, de Enjuiciamiento Civil, al excluir esta materia de su ámbito y remitirla expresamente a la Ley Concursal.
Mediante esta Ley se ha superado la diversidad de instituciones concursales paracomerciantes y no comerciantes, es una formula que, además de estar justificada por la desaparición del carácter represivo de la insolvencia mercantil, viene determinada por la tendencia a simplificar el procedimiento , sin que ello suponga ignorar determinadas especialidades del concurso de los empresarios sometidos a un estatuto propio y de la existencia en la masa activa de unidades productivasde bienes o de servicios, especialidades que son tenidas en cuenta a lo largo de la regulación del concurso, desde su solicitud hasta su solución mediante convenio o liquidación.
La unidad del procedimiento de concurso se consigue en virtud de la flexibilidad de que la Ley lo dota, que permite su adecuación a diversas situaciones y soluciones, a través de las cuales puede alcanzarse lasatisfacción de los acreedores, finalidad esencial del concurso, este último término (concurso) es el elegido para denominar el procedimiento único.
La unidad del procedimiento impone la de su presupuesto objetivo, identificado con la insolvencia, que se concibe como el estado patrimonial del deudor que no puede cumplir regularmente sus obligaciones, pero ese concepto unitario es también flexible yopera de manera distinta según se trate de un concurso necesario o voluntario. Los legitimados para solicitar el concurso del deudor han de basarse en alguno de los hechos que como presuntos reveladores de la insolvencia enuncia la Ley, incumbe al solicitante del concurso necesario la prueba de los hechos en que fundamente su solicitud, ahora bien, si la solicitud de concurso la insta el propiodeudor, deberá justificar su endeudamiento y su estado de insolvencia, si bien en este caso no sólo podrá ser actual, sino futuro, previsto como “inminente”. El deudor tiene el deber de solicitar la declaración de concurso cuando conozca o hubiera debido conocer su estado de insolvencia; pero tiene la facultad de anticiparse a éste.
La unidad y la flexibilidad del procedimiento se reflejan en supropia estructura, en principio, en una fase común que pueda desembocar en otra de convenio o liquidación. La fase común se abre con la declaración de concurso y concluye una vez presentado el informe de la administración concursal y transcurrido el plazo de impugnaciones o resueltas las formuladas contra el inventario o contra la lista de acreedores.
También podemos percibir la flexibilidad delprocedimiento en el régimen de los efectos que producen la declaración del concurso. Respecto del deudor, se atenúan los establecidos por la legislación anterior y se suprimen los que tienen un carácter represivo de la insolvencia. La inhabilitación se reserva para los supuestos de concurso calificado como culpable, en los que se impone como sanción de carácter temporal a las personas afectadas....
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