Ley Cultural

Ley Cultural
El 27 de mayo de 1998, la cabeza de Jun Hase fue encontrada cerca de los predios de una escuela secundaria en Kobe, Japón, con una nota en la boca de la víctima que decía “atrápenme si pueden”. El resto del cuerpo del muchacho fue encontrado ese mismo día cerca de una antena difusora de televisión cerca de donde la cabeza había sido depositada.
Un repartidor de leche y otroempleado dijeron a los reporteros que habían visto a un hombre de mediana edad cargando una bolsa de basura cerca del portón de entrada de la escuela donde la cabeza cercenada de Hase había sido encontrada. Después de entrevistar a vecinos del lugar, periodistas de medios impresos y electrónicos sacaron al aire noticias que aseguraban haber visto un sedán negro o una camioneta blanca cerca de laescuela, y que el conductor parecía tener entre 30 y 40 años.
Un mes después, el 28 de junio, un niño de 14 años fue arrestado en relación con el asesinato. También fue acusado de asaltar físicamente a otros cuatro niños, uno de los cuales había muerto. Antes de su arresto, había sido detenido por la policía durante 13 días y 28 días más se habían agregado. Confesó su participación en los asesinatosy fue condenado a permanecer en un centro juvenil. La potencial actividad criminal juvenil en Japón recae en lo que se llama la Ley Juvenil, instituida en 1949. Bajo este estatuto, los menores de 16 años no pueden ser castigados. En su ligar, son enviados a un reformatorio o puestos en libertad bajo palabra. La decisión queda a cargo de un juzgado de familia, no uno criminal. No hay un fiscalpresente. Antes que el juicio comience, la policía envía al juez toda la evidencia recolectada durante la investigación, incluyendo los resultados del cuestionamiento del sospechoso.
De acuerdo con otra sección de la ley, la información de niños sospechosos de crímenes no puede hacerse pública y los juicios se cierran al público, incluidos los medios de comunicación. La ley fue introducida paraayudar a que niños acusados de un crimen pudieran rehacer sus vidas. De hecho, desde 1950 hasta el año del asesinato, el número de crímenes cometidos por jóvenes japoneses había decaído de manera periódica.
Después de que el sospechoso fuera arrestado, la revista Focus, perteneciente a la casa editorial Shinchosha, publicó en su sitio web la foto, pero no el nombre, del sospechoso en edadcolegial. Esto animó a que otros usuarios revelaran el nombre del muchacho y describieran su entorno familiar en foros web. La versión impresa de la publicación con una circulación de 600,000 ejemplares, también contenía una foto del sospechoso usando saco y corbata. Una segunda revista de la misma casa editorial también incluyó una fotografía del muchacho. Ambas revistas se agotaron.
Otrasorganizaciones de noticias, incluyendo periódicos importantes, se negaron a colocar le aviso publicitario de la revista Focus que incluía la foto del sospechoso. Muchas tiendas de conveniencia se negaron a vender revistas.

Dos días después de la publicación, el Ministerio de justicia, reprendió a Shinchosha y ordenó quitar de los puntos de venta las revistas en que aparecía la foto. Era la primera vezque se ordenaba tal disposición para una publicación, y la décima vez que el ministerio respondía a una violación de los medios de comunicación. Sin embargo, la solicitud del ministerio no era vinculante y la editorial se rehusó.
Otros, incluyendo el escrito Kenjiro Haitani, pidieron a la publicación que aceptara que había cometido un error. “Es una grave violación de los derechos humanos delmuchacho, como garantizados por la Ley Juvenil,” dijo Haitani en un ensayo que fue impreso en Focus. El presidente de la Federación Japonesa de Abogados, en un comunicado dijo que la publicación de la fotografía “pisotea el espíritu de la Ley Juvenil y es inexcusable.”
“He observado un número de casos en los que daño irreparable se ha impuesto en la reputación vida de las personas por una prensa...