Ley de Salud Mental y Acompañamiento Terapéutico

El operador debe servir de estímulo para el cambio en el otro, participando en la escena cotidiana, laboral, familiar, de estudio o tiempo libre, para desde allí, colaborar en generar nuevas alternativas al problema, que le permitan al sujeto y su grupo, re direccionar sus propias prácticas y reorganizar sus posibilidades y recursos.
Para que un terapeuta sea responsable de sus actos debeprocurar que sus actos sean libres de presiones.
Ley Nacional de Salud Mental N° 26657. Puntos principales

• La implementación de los tratados internacionales de derechos humanos y de los instrumentos específicos de salud mental de la OMS y la ONU en las políticas de salud mental en todo el territorio argentino

• La asistencia en la comunidad de las personas afectadas

• La prohibición dehabilitar nuevos manicomios, y la adaptación de los actuales hasta su sustitución definitiva

• La internación como último recurso de carácter excepcional y en Hospitales Generales

• La promoción de nuevos dispositivos de atención en la comunidad: hospitales de día, casas de medio camino, talleres.

• Un catálogo preciso de derechos de las personas con padecimientos mentales, tales comoel derecho a recibir o rechazar asistencia, y al consentimiento informado

• El principio de presunción de capacidad de todas las personas

• El abordaje interdisciplinario, para abarcar los distintos aspectos del padecimiento psíquico

• La estrategia intersectorial de trabajo, para dar respuestas también desde lo social, cultural, educativo, deportivo, laboral.

• El abordaje de lasadicciones como una problemática del campo de la salud mental y no del campo policial o penal

• Nuevas garantías y procedimientos, a fin de evitar internaciones innecesarias y prolongadas

• La realización de un censo nacional, para conocer la situación de las personas internadas

• Progresivos aumentos de presupuesto para el área

• La creación de un Órgano de Revisión integrado porSalud, Derechos Humanos y organizaciones de la sociedad civil

• La participación de familiares y usuarios en la determinación de las políticas

• La articulación Nación-Provincias, para una política nacional de salud mental que establezca condiciones mínimas, respetando las diferencias regionales

• La reformulación de los procedimientos de declaración de incapacidad, para evitar límitesinnecesarios a los derechos civiles de las personas con padecimientos psíquicos.

Declaracion de Lisboa + Ley Nacional de Salud Mental = Marco legal y ético del AT
Si bien la práctica del AT no está regularizada bajo un marco legal desde un punto de vista nacional ni existe un código de ética al respecto (excepto en algunas provincias como San Luis que han creado un marco de jurisdicciónprovincial) el conocimiento de los derechos de los pacientes que están bajo el cuidado de un AT, permiten un mejor trabajo de éste y una mayor calidad en sus prestaciones. A saber:
Derecho a la atención de buena calidad
Existe la obligación por parte del agente de salud de:
-No abandonar a la persona, discontinuando indebidamente la relación terapéutica;
-No omitir auxilio de calidad óptima.
-Eldeber de brindar el servicio, sin discriminación, de modo neutral y considerando el óptimo de calidad, en función de las necesidades del paciente, o sus “mejores intereses”.
Todo ello resulta en que el terapeuta esté suficientemente libre de otros intereses, compromisos, o presiones (que pueden venir por parte del equipo, del grupo familiar o el paciente, o del mismo mundo personal delterapeuta).
Este derecho presente en la Declaración de Lisboa encuentra su complemento en el artículo 7° de la Ley Nacional de Salud Mental, que establece en su ítem primero el derecho a las personas con padecimiento mental a recibir atención sanitaria y social integral y humanizada, a partir del acceso gratuito, igualitario y equitativo a las prestaciones e insumos necesarios, con el objeto de asegurar...