Ley de tarjetas de credito

La difusión masiva y crecimiento sin pausa de la tarjeta de crédito como instrumento de compra y de crédito, es un dato de la realidad cuyo conocimiento es público y notorio, en la Argentina y en elmundo donde porcentajes, cada vez mayores de los integrantes de la sociedad moderna la emplean como parte esencial de su actividad económica. Realizan mediante ella compras que van de montos muysignificativos a sumas pequeñas, de productos suntuarios a alimentos u otros bienes indispensables. Financian esas compras con y sin intereses, en plazos breves o extendidos.
Se advierte entonces que lacuestión deviene de genuino interés colectivo, en tanto involucra el acceso al consumo y al crédito de millones de personas, con las lógicas consecuencias que de allí derivan para el conjunto social.Como primer principio que sobresale en la cuestión planteada, hacemos hincapié en la
Buena Fe, la transparencia, sinceridad en las conductas y esencialmente la lealtad entre las partescontratantes, que los obliga a comportamientos acordes. Esta exigencia es recíproca, por tanto la falta de buena fe en una de las partes no autoriza la mala fe de la otra y decimos esto, porque estosprincipios son vitales para asegurar el funcionamiento del sistema, proteger derechos de los usuarios y principalmente, resguardar el interés colectivo.

Por eso, en nombre y representación de la entidadbancaria queremos expresar la buena fe con la que ha procedido, en cuanto ha demostrado ser una emisora de un servicio profesional, atender y resolver reclamos fundados de los usuarios, ajustarse anormas y reglamentaciones vigentes de liquidar con exactitud y prolijidad los detalles del consumo y cargos en los resúmenes de cuenta y en el cumplimiento adecuado del deber de información. Todos ellosson claros ejemplos del proceder por parte del emisor, que es precisamente el que se espera.

Las obligaciones del usuario son: abonar los consumos y cargos que con ajuste al derecho y al...