Ley Productiva Comunitaria
Ley de Revolución Productiva Agropecuaria para el agronegocio y la banca
Heber Araujo Cossio
CENDA, 27 de junio 2011
La Ley de Revolución Productiva Agropecuaria (LRPA) Nro. 144 fue aprobada el domingo 26 de junio de 2011, no
sin antes provocar manifestaciones de rechazo público y olas de férrea defensa de parte del gobierno. Aunque
de manera muy general y sin definir procedimientos, la Ley reconoce el derecho para las comunidades
indígenas, campesinas, interculturales, etc. a participar en el diseño de políticas públicas y ejercer el control
social a la gestión pública del sector agropecuario (Art. 11), de acuerdo a normas y procedimientos propios (Art.
10). No obstante, este enunciado fue sesgado en el proceso de elaboración de la misma delegándose a una
“comisión” del Ministerio de Autonomías, Ministerios de Desarrollo Productivo y Economía Plural y Desarrollo
Rural y Tierras, quienes sostuvieron negociaciones con el sector agropecuario del oriente representados por
ANAPO y CAINCO 1 .
Evidentemente existieron procesos de socialización de la norma y construcción de “consensos” con las altas
dirigencias del Pacto de Unidad sin llegar a su cometido. Se sabe, aunque no de manera oficial, que la dirigencia
del CONAMAQ abandonó la última reunión de consenso al discutirse el tema referido a los transgénicos,
tampoco pudieron hacer mucho los representantes de la Asociación de Productores Ecológicos de Bolivia
(AOPEB) cuando entre el Estado y representantes de las organizaciones campesinas cerraron filas para que “no
se mueva ni una coma de la Ley”.
La alimentación es un tema que atañe a toda la población, pequeños y grandes productores, indígenas y no
indígenas, pero también a los consumidores de alimentos, al pueblo boliviano que de acuerdo a la Constitución
tiene el derecho a la seguridad y soberanía alimentaria, por tal razón el procedimiento para la elaboración de
este tipo de normativa que tiene la finalidad de “lograr la soberanía alimentaria en condiciones de inocuidad y
calidad para el vivir bien de las bolivianas y los bolivianos” (Art. 3) debería contar con la participación y control
social, en su discusión, más allá de los representantes de las organizaciones matrices, sectores que de manera
“sospechosa” vienen respaldado las políticas neoliberales claramente favorables a las transnacionales, con el
argumento de que no puede caerse el proceso de cambio. Es cierto que a lo largo del texto de la Ley de Revolución Productiva Agropecuaria (desde el mismo nombre de la
Ley) se manejan interesantes eslóganes, como el incentivo a la producción comunitaria, fortalecimiento de las
prácticas locales ancestrales de las comunidades, el uso de abonos orgánicos e incremento de la biodiversidad a
través de la recuperación y crianza de semillas nativas, la recuperación del suelo y praderas nativas, uso de
residuos orgánicos, sustitución de agroquímicos, incentivo a prácticas ancestrales de conservación de suelos,
sistemas agroforestales, inocuidad de los alimentos: respeto a la Madre Tierra, todo ello, con la finalidad de
1 Eduardo Paz, presidente de la Cámara de Industria y Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO), el mes de febrero, destacó
la predisposición del Gobierno para considerar las demandas de su sector. “El hecho de que el Gobierno haya expresado su disposición a
considerar y analizar el tema de la biotecnología para su aplicación al proceso productivo boliviano es un avance importante” indicaba
(fuente: bolpress).
garantizar la ...
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