leyenda del cid
'True, Holmes,' dijo el doctor. ' Para la mayoría de las personas la vida es mucho mejor ahora.''
Pero para mí, Watson, la vida no estaninteresante,' explicó Holmes. ' Me encantaba leer el periódico, con la esperanza de encontrar alguna noticia de un crimen interesante para mí investigar o un criminal peligroso para mí coger. Dondeestántodos esos criminales claver para mí coger. Donde están todos esos criminales inteligentes estos día?' Sonrió tristemente.
'A veces no entiendo usted, Holmes,', dijo Watson.
'Me gusta vivir unavidatranquila yo'.
Holmes no respondió, pero abrió su periódico de forma perezosa y comencé a leer. De repente escucharon un fuerte golpe en la puerta de calle abajo. Escucharon el golpe una y otravez. SeñoraHudson, el ama de llaves, corrió para abrir la puerta y un joven salvaje, excitado cayó en la sala. Expulsado el ama de casa pobre su camino y corrió uo escaleras.
'Quién eres, señor?'preguntóWatson. «Y ¿qué quieres?»El joven miró al Watson y luego a Holmes y comenzó a explicar.
'I' msorry, Sr. Holmes, lo siento,' él dijo. ' Por favor no te enojes. Siento tanto miedo, señor Holmes.'Holmespidió el joven para entrar en la habitación y le dijo a sentarse abajo.
'Tiene un cigarrillo,' dijo, ' y nos dicen quiénes son y por qué has venido aquí.
' el hombre tomó un cigarrillo dela caja sobre lamesa, y Watson encendió para él. Después de algunos minutos dejó temblando y habló.
Mi nombre es John McFarlane,' comenzó. Holmes ni Watson sabía el nombre.
'Y? ' preguntó Holmes.' y?' respondióMcFarlane, empezando a agitar una vez más, ' estoy en problemas terribles. Usted debe ayudar a mí, señor Holmes. La policía quiere arrestarme y enviarme a la cárcel. Y no he hecho
2. esto siempre...
Regístrate para leer el documento completo.