leyenda del escudo nacional
Nosotros, los aztecas vivíamosen un pueblo llamado Aztlán, de ahí nuestro nombre de AZTECAS. Podríamos decir que esa zona de Aztlán equivaldría a lo que hoy conocemos como Nayarit.
Aztlán estaba ubicado en una isla donde habíaseis calpullis, o barrios como ustedes les llaman ahora, y un gran templo, dedicado a Mixcóatl.
Cuando Huitzilopochtli nos manifestó la orden de que marcharnos hacia nuevas tierras, también nosdijo que dejáramos de llamarnos aztecas, porque a partir de ese momento seríamos todos mexicas.
Huitzilopochtli nos ordenó que sólo fundaríamos su reino donde estuviera "un águila parada sobre unnopal devorando una serpiente". Siguiendo este designio, deambulamos por varios lugares, siempre en busca de ese signo que indicara cuál era la tierra prometida por nuestro dios. Llegamos a una regiónconocida como Tollan-Xicocotitlan (es lo que ustedes los modernos conocen como Tula, Hidalgo), donde Huitzilopochtli nos ordenó que desviáramos el cauce de un río para crear una laguna en torno deun cerro. Ahí vivían los Toltecas, a los cuales invadimos y derrotamos.El placer de vivir en esa tierra casi nos llevó a olvidar que nuestro dios nos había prometido otra tierra, y viendo esto,Huitzilopochtli nos hizo salir de ese sitio y continuar la migración. Llegamos entonces a un hermoso valle (el que ustedes conocen como Valle de México) y pasamos por varios pueblos, hasta que nosasentamos en territorio de los tepanecas de Azcapotzalco, a quienes les servimos como guerreros.
Finalmente, encontramos el sitio señalado por Huitzilopochtli en un islote de un lago, el que conocenustedes como lago de Texcoco.
Cuando hallamos el lugar, el sacerdote Cuauhtlaquezqui dijo las siguientes palabras:
Ir y ver un nopal salvaje: y allí tranquila verán un águila... [continua]...
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