Leyenda Del Tiempo De La Colonia
Una de las más extrañas y desconocidas leyendas del México Colonial, habla de un fantasma al individuo que siempre se apareció en las grandes catástrofes que asolaron a la Nueva España en el siglo XVII; principalmente se le vio antes y durante la inundación de 1629, y la peste que sembró la muerte y la desolación años más tarde. Pero entre los hechos que fueron reales yfantasías pasmosas, se encuentra esta leyenda arcaica, y es un tesoro literario, como todas las leyendas y tradiciones de la Colonia. Esta sombría y natural leyenda colonial se le conoce como “La leyenda del maldito”. ¿Quién era? ¿De dónde llegó? ¿Cuál era su edad? ¡Nadie lo supo! Apareció por vez primera en el primer tercio del siglo XVII.
Corría el año de 1629 cuando un mediodía de agosto elherrero Juan Cedeño y su ayudante trabajaban en su herrería de la antigua calle de la Canoa, hoy segunda de Donceles; cuando don Juan que se encontraba trabajando, percibió una sombra junto al yunque, y a la vez su ayudante tuvo un mal presentimiento de que algo malo iba a suceder en la herrería. Quisieron olvidar lo sucedido y continuaron trabajando; y entonces al descargar el golpe, este esamortiguado por algo, algo blando que no lo deja golpear el hierro, y ante los ojos de los herreros un extraño ser se hace visible en el momento. Caen hierro y marro de las manos de los dos hombres, y con los ojos desorbitados miran la sangre sobre el yunque; de pronto aquella visión que estaba ahí, apenas unos segundos antes, se desvanece para volver a parecer en la puerta, y se escucha otro gritoespantoso, escalofriante, que retumba en todos los ámbitos de la herrería. El siniestro y fantasmal sujeto llega a la calle pero allí mismo se vuelven nada, sólo su grito crispante resuena en la calleja.
Entonces el herrero manda en el acto a su ayudante a buscar al cura. Acude con presteza el religioso de Santo Domingo, a quien le relatan lo ocurrido; este llegó a la conclusión de que se trataba deun alma en pena que había salido del purgatorio, y para prevenir cualquier altercado futuro, echó agua bendita por todos los rincones, en la fragua y en el yunque (en el cual la sangre se desapareció). Momentos después, no muy seguros de que aquella aparición no volviera, despiden al cura de Santo Domingo; este llegó presuroso al convento de su orden, en donde se puso examinar viejos infolios,buscando explicación a la aparición aquella. Al no encontrar nada, se fue a postrar ante Jesucristo, pidiéndole lo minada su cerebro.
Esa misma tarde, el virrey es despertado por los gritos de una de sus sirvientas, quien le avisa de un caballero enviado por el rey, quién deseaba verlo con urgencia. La sirvienta invita a pasar al personaje aquel, cuya estampa lujosa hacía pensar en un caballero deimportancia, pero no bien ha atravesado la puerta, se transforma en un grotesco personaje que hace lanzar una exclamación de horror al virrey. Por toda pregunta que si el virrey, sólo obtenía un impresionante mirada fija y silencio; después se dibujó en los labios tumefactos del espectro una sonrisa satánica, mientras decía, que sólo venía a prevenirlo, pues dentro de veinticuatro horas estaríasumergido en la desesperación, su llanto sería tan copioso como el agua que cubriría a esta capital de la Nueva España, el junto con sus súbditos se volverían locos. El virrey salió de su alcoba y mandó llamar a los guardias, para que sacaran al ente endemoniado, pero los soldados y el sirviente buscan por todos los rincones de sin encontrar a nadie. En esos mismos momentos, la sirvienta daba salidaal elegante personaje de negro, quien le dio una propina, pero al caer en la palma de la mano de la mujer, la moneda se hace lumbre y humo; en el ambiente queda flotando un olor pestífero, olor de infierno. En esos momentos, los dos soldados y el sirviente palaciego, llegan ante la azafata para que describiera al caballero que había entrado con el virrey, y ella con el rostro desencajado repuso...
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