Leyenda "La niña de todos santos"

Leyenda “La niña de todos santos”
Aída Luz Zamorano Rivera
Contaba a mi abuelita, mi tatarabuela que allá en el año 1920 en Alvarado Ver., sucedía cada año un hecho insólito y lo platicaba así:Estaba yo recién casada y vivía en la calle 5 de Mayo en la esquina del muelle donde llegaba la panga, que atravesaba de Alvarado a Paso Nacional.
Era el día 1° de Noviembre de 1920, exactamente a las12:00 de la madrugada, cuando me encontraba calentando un café para mi esposo que acababa de llegar del viaje de vender las garrafas de licor; cuando escuché unos leves toquidos en el portón, ledije:
-Escucha Bencho, alguien llama a la puerta.- A lo que él me contestó:- Debe ser el viento pues quiere entrar el Norte-.
-No es el viento, están tocando-, le respondí.
El siguió muy entretenidohaciendo sus cuentas y yo me dirigí a la puerta a ver quién tocaba a esa hora, no sea fuera algún vecino en busca de ayuda.
Cuando abrí cual no sería mi sorpresa, ante mis ojos estaba una pequeñaniña, morena, de grandes ojos negros y carita triste, toda vestida de blanco, le pregunté:
- ¿Qué quieres, por qué tan tarde y sola a esta hora? ¿Dónde están tus padres?-. La niña me miró con sus ojitostristes y estiró su manita y me enseñó una cajita de cartón en forma de calavera, de esas que usan los niños el día dos de muertos para pedir su aguinaldo y me dijo con una voz que me estremeció:
-¡Dulces!-.
Insistí en mi interrogatorio y la niñita seguía igual, sólo con su manita extendida y repitiendo lo mismo: - ¡Dulces! -.
Ante su insistencia entré a la casa y regresé con un puño de dulcesy se lo puse a la niñita en su cajita. Ella se dio la vuelta y su vestido blanco se ondeaba con el Norte que ya estaba empezando, cuál no sería mi sorpresa cuando vi que la niña iba descalza pero, suspies no tocaban el suelo: ¡Flotaba! La piel se me puso de gallina y sentí que un escalofrío recorría mi cuerpo.
- ¡Ay nanita! Me dije-, - ¡Es un fantasma!-. Entré corriendo a la casa y dije...