Leyenda
Michoacán, El mundo mágico de los paisajes carreteros, así como de los pequeños pueblos con los que cuenta nuestro estado, funda su principal riqueza en aquellas particulares historias que marcan un lugar por el resto de su existencia. Sin saber si son ciertas o no, al escucharlas nos trasladan a aquellas vivencias que los másviejos de sus habitantes suelen contarnos como vividas. Estamos hablando de las leyendas surgidas en los pueblos y regiones michoacanas, en este caso, en particular, de las leyendas más importantes del Cerro de Mariana, el cual en alguna ocasión fue víctima de los enfermos celos paternos por proteger a una pequeña jovencita con este nombre, celos que, a decir de los vecinos, acabó con loshabitantes de dicho lugar. Y es que viajando por las cálidas regiones del sur de Michoacán, pasando por los pequeños pueblos de Nocupétaro y Carácuaro, los cuales aún parecen tener penetrada la presencia del modesto cura que llegó a ser el generalísimo Morelos, se tendrá que atravesar el camino conocido como Loma Larga, en donde desde cualquier punto se admira la imponencia del maravilloso Cerro deMariana, una maravilla verdosa que muestra no sólo lo grandiosa que puede ser la naturaleza, sino toda la magia que hay detrás de las diversas leyendas que cuentan la historia de la pequeña Mariana. Según Eloy García, versador, cronista y cuentero -además de agricultor- avecinado en la sierra de Tacámbaro, se cuenta que en el Valle de Nocupétaro habitó, en alguna lejana época, el rey de los Chichimecasy Nahuatlacas, llamado Campincherán, quien vivía en una edificación gigantesca y rica ubicada en medio del valle. Este señor contaba con un duro carácter marcado por sus celos y tenía una sola hija llamada Marili, quien supuestamente contaba con una hermosura coronada por su preciosa cabellera que le cubría hasta sus tobillos. Un día el rey se encontraba próximo a asistir a una reunión con suscolegas los mexicas y los señores aztecas, y no sabía qué hacer con su hija mientras él estuviera fuera, ya que dudaba en llevarla consigo por miedo a que alguno de sus colegas pudiera enamorarla. Fue por esto que, no teniendo otra opción, buscó a su amigo el Satán, quien en otras ocasiones le había auxiliado. Como era de esperarse, y ante la belleza de la joven muchacha, el Satán no pudo decir queno a la petición del celoso padre que le pedía la cuidara y protegiera de los hombres durante su ausencia. El rey se fue confiado dejando sus pertenencias, entre ellas la joven heredera, en manos del diabólico espíritu de aquel cornudo personaje, quien se comprometió a cuidarla sin haberle pedido permiso a sus superiores para hacerlo. Al retirarse Campincherán, la preciosa dama pidió al Satán quese casara con ella: «Por los celos de mi padre nunca he conocido a ningún novio, ni siquiera un amigo. Ahora que él no se encuentra yo me siento enamoradísima y te ruego les pidas a tus superiores te dejen casar conmigo». El joven diablo corrió a poner piedras y lodo encima de las pertenencias que el rey le había encargado, esto, buscando protegerlas, y recostando a la muchacha encima de aquellapequeña montaña, solicitándole que no se moviera de ahí hasta su regreso. Cuando el diablo llegó con su superior, el diablo mayor, lo único que consiguió fue una paliza porque jamás permitiría que un diablo tuviera un suegro tan celoso como lo era Campincherán, y lo encerró bajo custodia para evitar que cometiera esa locura, razón por la cual nunca más volvió al lado de su princesa. Las piedras y ellodo que puso encima se convirtieron en lo que hoy es el Cerro de Mariana, quien sigue recostada esperando a su único amor para casarse, convertida en la verde naturaleza que muestra el cerro. En cuanto al padre, se cuenta que se volvió loco, convirtiéndose en un fuerte ventarrón que rodea el cerro en busca de su hija perdida. Por otro lado, Felipe E. Calvillo cuenta que un humilde indígena de...
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