leyenda
Este cerro se encuentra a la salida de la carretera de Pátapo - Pucalá. Se cuenta que en este cerrito al atardecer, veían subir a un anciano, subía, subía hasta llegar a la cima. Los muchachos decían que estaba loco y subían a fastidiar/o, al comienzo el anciano se incomodaba, pero poco a poco fue acostumbrándose a los facinerosos. Un día les habló y esto para ellos eranovedad, ya que siempre estaba callado. El les dijo "ustedes piensan que soy un loco, pero no es así, yo soy el guardián de este cerro, vivo en él; los chicos rieron y le dijeron a coro "como que vives aquí, si aquí no hay puertas, por donde entres, sólo los diablos pueden hacer eso". El anciano sonrió y les respondió: "yo no soy un diablo, solo soy el guardián, será mejor que se vayan, ya se hizo denoche y se pueden caer al bajar”.
Los chicos muy a su pesar decidieron regresar a sus casas que estaban alrededor del cerro, pasaron cinco días y no volvieron a ver al anciano y se preguntaban donde podía estar, pero al sexto día lo vieron en la cima parado observando la hacienda, lo miraba todo como un vigilante que era, quisieron subir cuando doña Tomasa, la viejita más mayorcita del lugar lesdijo "no vayan, él estará ocupado esta noche y será mejor que se acuesten temprano, porque hoy será una noche muy fea". Su sobrino manuelito le dijo "tía cuéntanos por qué dices eso, aún es muy temprano para ir a dormir".
La tía empezó a contar lo que a ella también le habían contado: hace no sé cuantos años, tantísimo quizás, Dios le dio por encargo a este anciano, ser el guardián de estecerro, era necesario por que cada cierto tiempo, del cerro de enfrente, ese cerrito negro que ven allá, sale por la noche un toro negro, tan negro como la noche; de sus ojos salen rayos de fuego y de su nariz humo negro y hediondo y grandes cantidades de baba de su hocico. este viene con intenciones de destruir todo lo que esta cerca de nuestro cerro, entonces el guardián que está atento, mirando elmomento en que este viene, abre su cerro y sale de él un torito pequeño que al lado del otro torazo, parece un recién nacido, pero es blanco como la luna, de una mirada brillante y con unos cascos de oro, el pelaje del lomo le brilla, es hermoso, así pequeño, se preparaba para enfrentarse y defender al pueblito, a sus animalitos en fin a todo lo bueno que estaba cerca de su cerro, llegó el momentode la lucha y en medio de los dos cerros empezó la pelea; el toro negro arremetía con mucha violencia y mordía, daba cachazos, pero el torito blanco lo rechazaba, sentía las puntas de sus cachos en su piel que sangraba, pero no le permitía que éste avance, lo empujaba con todas sus fuerzas y lo hacia retroceder y así luchaban desde las doce de la noche hasta el amanecer, cuando los galloscantaban, el toro negro maltrecho y avergonzado, corría a esconderse a su cerro negro, y el torito blanco sangrando regresaba vencedor a su guardián, quien le salía al encuentro, lo acariciaba y al contacto de su mano sus heridas sanaban y volvía a ser el torito bonito, entraba a su cerro y desaparecía, al igual que el guardián.
Los chicos al escuchar el relato quisieron quedarse a ver esto, pero latía Tomasa les aconsejó que se fueran a sus casas y oigan lo que oigan que no salgan por que el toro negro podía tomar sus almas. Al día siguiente escuchaban a los vecinos "¿oye qué bulla era esa la de anoche? ”No sé hermano parecía que el cerro se venía a bajo", "si pues".
Es por eso que los chicos no vieron más al guardián y decían "ya no viene el mirador, verdad muchachos" "si pues ya noestá", pero su cerro es nuestro, claro es nuestro "cerro mirador", y subieron corriendo a jugar en su cima.
LA LLORONA
Nos contaban nuestros abuelos que hace muchísimo tiempo, en época de hacienda, no había los carros y todo transporte se hacía con carretas, las cuales eran jaladas por dos caballos.
En ese entonces sucedían hechos raros, se sentían el caminar pesado de las almas en pena,...
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